Luis Montepeque, habitante de la colonia La Málaga. / Diego García


Luis Montepeque, habitante de la colonia Málaga, afectado por el desbordamiento del río Arenal, describe cómo la calle Monserrat se convirtió en un río a las 5:00 de la mañana del domingo. “No podíamos salir, todo comenzó a inundarse”. Cada vez que llega el invierno tienen que enfrentar el desbordamiento del río.

Montepeque sostuvo que en la colonia “no hay un comité de emergencia, cada quien vela por su seguridad, pero realmente comité de emergencia no hay”.

Él, junto a otros vecinos, estaban sacando el lodo de las aceras y las gradas del primer nivel de las edificios a orilla de la calle Monserrat.

Tras el desbordamiento, este domingo, agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) se hicieron presentes en el lugar.

“A la UMO mandaron, a querer amedrentar a los vecinos, que querían mover los vehículos. En vez de venir ayudar, estaban regañando a la gente”, se quejó el habitante.

Luego, relató que unos socorristas de la Cruz Verde colocaron una cinta amarilla sobre la final séptima Avenida Sur para permitir solo el paso de los residentes.

Si bien cree que los trabajos de mitigación realizados disminuyeron un poco las inundaciones, dijo que “hoy no soportó la carga del agua”.

Señaló que es la primera vez que el nivel del río llegó hasta las gradas de sus viviendas: esta vez el río se rebalsó desde la cohetería Venus en el barrio Santa Anita, inundando la calle Monserrat, hasta la calle Modelo.