Cortesía de Presidencia


El presidente Nayib Bukele entró este domingo a una Asamblea Legislativa militarizada y tras orar en su interior, salió para decirle a decenas de sus simpatizantes, que le da una semana de plazo a los diputados, a quienes tildó de "sinvergüenzas", por no aprobar los $109 millones que su gobierno busca para la Fase 3 del Plan Control Territorial. También justificó la insurrección como herramienta para presionar a los legisladores.

"Ahora quiero pedirles que me permitan entrar al Salón Azul de la Asamblea Legislativa a hacer una oración y que Dios nos dé sabiduría para las decisiones que vamos a tomar para el país", dijo Bukele antes de ingresar al Pleno, donde no se pudo celebrar la sesión convocada por la escasa presencia de legisladores.



Los únicos diputados que asistieron a la sesión “extraordinaria” convocada por el Consejo de Ministros fueron: Antonio Almendáriz, Francisco Merino, Guillermo Gallegos, Serafín Orantes,Gustavo Escalante, Milena Mayorga, Leonardo Bonilla, Juan José Martel, Reynaldo Carballo, Eileen Romero y Numan Salgado. Quienes firmaron un acta de asistencia.

Al regresar al mitin presidencial en las afueras del edificio legislativo, el mandatario expresó que ”Dios es más sabio que nosotros, démosle una semana a estos sinvergüenzas, oren ustedes mismos, pídanle a Dios ustedes mismos”, coreado por una multitud, mucho más interesada porque el presidente cumpliera su tradicional selfies en eventos públicos.



Criticado por gremiales y organismos internacionales por la tensión generada entre el Ejecutivo y el órgano Legislativo, Bukele señaló a los diputados como responsable de la situación por no haber aprobado el préstamo solicitado para sus planes de seguridad.

"¿Qué fue lo que pasó para que este día llegara? Piensen ¿cuánto dinero pagarían para que el ser querido que han perdido por culpa de las pandillas regresara?”, dijo, para luego reconocer oficialmente el retiro de la seguridad de los legisladores como castigo.

"Los diputados, por 12 horas que se quedaron sin seguridad el día de ayer, lloraron, pero el pueblo todos los días sufre por eso, por la violencia y nosotros queremos combatirla, seguir con el Plan Control Territorial”, gritó el mandatario en su discurso en la vía pública, en el que también se burló diciendo que los legisladores “se hicieron en los pantalones” al sentirse desprotegidos

Justifica insurrección

El presidente Bukele dedicó buena parte de su comparecencia ante sus simpatizantes para justificar la movilización y “la insurrección” por la que ha sido fuertemente criticado. También acusó a los legisladores de "desacato constitucional”.



“¿Qué tiene de inconstitucional que nos reunamos en una calle y que los convoquemos para que legislen por los salvadoreños? Los únicos que comenten inconstitucionalidad son los diputados que no asistieron porque no quisieron darle la cara al pueblo”, dijo.

“Yo no me voy a poner entre el pueblo y el artículo 87 de la Constitución, pero tengamos paciencia”, reiteró el mandatario e insistió que “el pueblo tiene derecho a la insurreción para remover a los funcionarios y reestablecer el orden constitucional”, y advirtió que “el 28 de febrero los diputados van a salir por la puerta de atrás, yo les pido paciencia”, insistió



Aprovechó la atención de los medios nacionales e internacionales para señalar que los diputados que se resisten a aprobar el préstamos, son representantes de los dos partidos cuyos varios dirigentes están involucrado en una investigación de negociación con pandillas para gestionar en el pasado apoyo electoral.



"Con el dinero del pueblo compraron armas y municiones y negociaron la sangre del pueblo salvadoreño a cambio de votos, pero hoy no quieren aprobar el dinero para la seguridad de la gente, es una actitud nefasta”, dijo, señalando a los partidos Arena y al FMLN.

El gabinete de Seguridad del Gobierno concentró dentro y fuera de la Asamblea decenas de agentes de la Policía Nacional Civil y efectivos militares para justificar con su presencia que el préstamo es para la compra de chalecos y cámaras térmicas, “equipos que ellos, soldados y policías, necesitan para darle seguridad a ustedes”.

Ante la rechazo de la presión sobre los legisladores, Bukele prometió sacar a los diputados opositores de la Asamblea en las elecciones de 2021.