El consumo seguirá siendo la fuerza sostenible del crecimiento económico de El Salvador, indicó Juan Pablo Espinoza, director de Investigaciones Económicas Sectoriales y de Mercadeo de Grupo Bancolombia. / DEM


El director de Investigaciones Económicas Sectoriales y de Mercado de Grupo Bancolombia, Juan Pablo Espinoza, indicó que el consumo será la “fuerza sostenible” para el crecimiento económico en El Salvador, debido a los bajos niveles de inflación y el valor del dólar.

El investigador colombiano visitó el país a solicitud de Banco Agrícola para reunirse con empresarios y actores del sector económico salvadoreño, con el fin de brindar un análisis del dinamismo de El Salvador y Latinoamérica, así como su visión e indicadores económicos para el primer semestre del próximo año.

Espinoza aseguró que el desempeño en el gasto de los hogares hoy por hoy no representa una preocupación para la economía salvadoreña, sino que ayudará al crecimiento sostenible del país.

“El consumo va a poder seguir siendo una fuerza sostenible de crecimiento” porque los “hogares salvadoreños se han venido beneficiando en los últimos años de niveles de inflación bastante bajos, incluso mejores de lo que se ve en Estados Unidos, lo que se debe al fortalecimiento del dólar. Además, la factura energética ha tenido un alivio recientemente”, explicó el ejecutivo de Bancolombia.

Los más de $5,000 millones que ingresan a la economía nacional por las remesas enviadas por los salvadoreños en el exterior continuarán siendo de las principales fuentes de financiamiento del consumo, sumó.

Basándose en datos del Banco Central de Reserva (BCR), Espinoza explicó que las remesas han tenido altas y bajas en los últimos meses, pero no descarta la posibilidad de que sean un factor fundamental para que el consumo siga siendo una fuerza sostenible para la economía.

El BCR reporta que El Salvador recibió entre enero y agosto pasado cerca de $3,700.3 millones en remesas, con un crecimiento de 4.1 % respecto al mismo período de 2018.

El investigador también indicó que se observa un contraste de “fuerzas”, ya que la economía global crece a una tasa inferior a la reportada durante la crisis mundial de 2008.

“Para este año se espera que se tenga un crecimiento del 3 %, y para el año 2020 sería del 3.4 %”, sumó.

El experto afirmo que esto se debe “al gran factor” derivado de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al igual que la incertidumbre generada en los empresarios del sector manufacturero dedicados al comercio exterior.

Sin embargo, agregó, se ve una tendencia en la economía salvadoreña de moderar su tasa de crecimiento, en buena medida, como reflejo de lo ocurrido en Estados Unidos.

El Banco Central de Reserva prevé que la economía salvadoreña crezca a un 2.3 % al cierre de 2019, esto como consecuencia de menor dinamismo de las remesas, las exportaciones y el gasto público.