La cultura de la muerte ha ocasionado un cambio cultural gravísimo para la sociedad, y hoy ha tomado un nuevo nombre: “ideología de género”, la cual busca la destrucción de la criatura de Dios.

La ideología de género, o perspectiva de género, nos dice que ya no se nace hombre ni mujer, que podemos ser lo que cada uno quiera, incluso indefinidos. Ahora cada quien puede decidir hasta la edad que quiere tener.

En el momento presente, la ‘ideología de género’ ha sido diseñada para confrontarse con la familia y con la misma concepción natural del hombre. Como decía Chesterton, “la persona desvinculada de la familia y de su propia naturaleza, es plenamente manipulable por el proyecto consumista. Al totalitarismo no le interesan las familias sanas y fuertes, sino las personas solitarias y desvinculadas”. La victoria plena de este ‘nuevo orden’ solo se puede conseguir desterrando el principio de subsidiariedad, hasta eliminar cualquier institución intermedia entre el Estado y el individuo. Así, el ser humano se somete al ‘dios Estado’.

¿Qué es lo que ha pasado con todo esto? Que muchos de los jóvenes enfermen, hoy existen aproximadamente 50 enfermedades de transmisión sexual latentes en nuestros hijos. El 46% de ellos están contagiados de virus de papiloma humano; cada 8 segundos un joven adolescente se contagia de una de esas enfermedades. Vemos cómo crece el número de niños que inician su vida sexual desde muy pequeños, 10-12 años.

Producto de lo anterior, el mundo enfrenta una crisis de embarazo adolescente; se calcula que solamente en América Latina, de cada cinco adolescentes, tres de ellas están embarazadas, gracias en gran parte a esta campaña de proyectos de salud reproductiva. Entonces, no solamente se enferman, sino que también se embarazan. Y como ya no saben qué hacer con tanto embarazo adolescente, dan paso a leyes pro aborto. Estas leyes son graduales, empiezan vendiendo la despenalización del aborto por casos de violación y por casos de personas con problemas de salud, entre otras causales; una vez que logran entrar con esas leyes, van ampliando. Empiezan la legalización del aborto, hasta las 12 y 14 semanas, hasta los 5 meses y terminan haciendo abortos legales hasta de 9 meses en algunos países.

Los intereses de empresas farmacéuticas, están ajenos a una real preocupación por la salud de las mujeres, están detrás de la promoción de la legalización del aborto en América Latina, apoyadas y financiadas por diferentes organismos internacionales como la ONU y muchas Ong. Pero no sólo se han conformado con el negocio del aborto, hoy han dado un paso más: partes de esos bebés abortados se venden a un gran mercado, en un multimillonario negocio negro, es decir, hoy la industria de la muerte ha crecido vendiendo restos de bebés humanos. Por eso, una vez que ya han definido toda esa parte del ser humano, han ido por la siguiente: Trabajar en su mente que no importa lo que haga con su cuerpo.

¿Cuál ha sido la consecuencia? Que nos estamos deshumanizando, ya no le preocupa el vecino, ya no le preocupa quién es ni con quién tiene relaciones, ya no le preocupa si aborta, lo único que le preocupa es el YO. Y a la larga, ¿qué es lo que se ha conseguido? Que el número de suicidios a nivel internacional crezca.

Europa está viviendo la tasa de suicidios más alta de la historia, ¿por qué? Porque empezamos a romper absolutamente todo lo que antes nos traía realmente felicidad y paz, que es el servir al otro, el amar al otro, el ser a pesar de cualquier situación, mi ser humano me llama a vivir en función de servir al otro, y eso es lo que hemos estado perdiendo, porque a la larga esa es la idea, es hacerle sentir al ser humano un dios, que puede decidir cambiar lo que quiera, ser lo que quiera. Dios no existe, por lo tanto, la persona es su propio dios y se puede construir como quiera, cuando quiera y destruir al otro cuando quiera, sin que tenga ningún problema, ni cargo de conciencia. Entonces, la cultura de la muerte, lo que ha conseguido es la última rebelión de la criatura contra su Creador, y es a lo que nos enfrentamos en el mundo actual.