El bachillerato tiene cupos entre 30 y 40 estudiantes. / Cortesía


Al menos 22 docentes del Instituto Nacional Isidro Menéndez de San Miguel (INIM) demandaron ayer ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a dos exdirectores departamentales, Jesús Joya Martínez, Mario Edmundo Miranda y al actual director del referido instituto, René Reyes Larios, debido a que bajaron la calidad de educación.

Según el representante legal de los docentes, Caleb Neftali Navarro, los maestros denuncian que desde el 19 de noviembre de 2016, los exdirectores departamentales habrían girado instrucciones para cambiar la currícula educativa para estudiantes de bachillerato industrial en la especialidad en mecánica automotriz, pero que dicha medida generó hacinamiento en las aulas y que bajara la calidad de la enseñanza.

De acuerdo a Navarro, los docentes impartían clases personalizadas a un promedio de 15 alumnos para capacitarlos, pero ahora que atienden entre 35 y 40 estudiantes, al examinarlos muestran deficiencias en la práctica y teoría sobre la reparación de automóviles, debido a que no cubren todo el contenido.

“El instituto nacional Isidro Menéndez por historia ha tenido excelencia en lo que es sacar mecánicos para que estas personas puedan ingresar a lo que es el mundo laboral”, dijo.

Y agregó: “Venimos a demandar en esta ocasión a los dos últimos directores departamentales dieron la orden para reestructurar el plan de estudios y bajaron la calidad que tenían de educación afirman los docentes”, afirmó el abogado.

Asimismo, los docentes en su denuncia señalan que no hay suficientes herramientas para que los grupos de 35 y 40 alumnos practiquen.

Los exdirectores departamentales fungieron en los cargos durante los Gobiernos del FMLN.

Los maestros también afirman que el exviceministro de educación, Francisco Castaneda y la exviceministra de Ciencia y Tecnología, Erlinda Hándal Vega, también conocían las deficiencias con que están graduando a los estudiantes.

El director del INIM está siendo demando porque “conoce la situación en que están recibiendo las clases los estudiantes y no hace nada”, expuso Navarro ayer.