El enfrentamiento comenzó con un dominio parcial de Atlético Nacional, que aprovechó las falencias en la defensa rival. Pasada la media hora de juego, Kevin Viveros generó la primera acción peligrosa tras una rápida carrera hacia el arco de Tolima y un potente remate, que fue bloqueado por el arquero. Sin embargo, el balón quedó a la deriva, permitiendo que Dairon Asprilla, atento al rebote, sellara el 1-0 parcial al minuto 33.
Nacional logró controlar el ritmo durante el primer tiempo, mostrando solidez en su planteamiento táctico. Sin embargo, todo cambió en la segunda mitad debido a un incidente que alteró por completo el desarrollo del encuentro. Sebastián Guzmán, quien ya había sido amonestado en la primera parte, recibió una segunda tarjeta amarilla y fue expulsado tras un resbalón que el árbitro Carlos Betancur juzgó como merecedor de la cartulina roja. Esta decisión dejó a Nacional con diez jugadores, inclinando la balanza a favor de Tolima.
El director técnico de Tolima, David González, reaccionó de inmediato con cambios estratégicos que revitalizaron a su equipo. Esta reconfiguración dio frutos al minuto 75, cuando el salvadoreño Brayan Gil, que fue titular, mostró su calidad técnica. En una jugada nacida de un saque de banda, Gil actuó como un verdadero poste dentro del área. Con precisión, amortiguó el balón con su pecho, dejándoselo servido a Gustavo Ramírez, quien no dudó en lanzar un disparo contundente para empatar 1-1 el marcador.
La vuelta se jugará el próximo domingo en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, donde Atlético Nacional será local.