“Desde pequeño siempre había tenido un objetivo y era estar en las Olimpiadas. Cuando me levanto yo tengo escrito cuales son mis metas en el año y esa era la meta número uno, de estar en los Olímpicos y ser el primer surfista salvadoreño en hacerlo”, añadió Bryan.
Además, el salvadoreño mencionó que cuando le dieron la noticia sobre su clasificación a las olimpiadas, fue un momento demasiado emotivo para él y sus allegados. “Pasé llorando todo el día, me hicieron una llamada y yo estaba tomándome un café, estaba rodeado de muchas personas y comencé a llorar y saltar. Le hablé a Marcelo, mi entrenador y le conté llorando. Fue un momento bastante lindo y todavía estoy aquí sin poder creer que voy a las Olimpiadas”, contó Bryan.
También agradeció el apoyo recibido y alentó a los salvadoreños a seguir animando a los demás competidores: “sigan apoyando, El Salvador es un país en el que somos luchadores que queremos lograr muchas cosas y nunca nos rendimos”.