La voleibolista salvadoreña de 37 años, Laura Molina, confesó, en una entrevista con el podcast “En la Zona” del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), que, durante el embarazo de su tercer hijo, Wilfredo, el año pasado, continuó entrenando y realizaba ejercicios como pesas hasta el último día antes de dar a luz.

“Hice pesas hasta el último día de mi embarazo, incluso tengo un vídeo donde salgo con una gran panza haciendo ejercicio”, expresó la salvadoreña que es una de las seleccionadas nacionales que participará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 junto a Ivonne Soler.

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Molina explicó que antes de pensar en entrenar en medio de su gestación, tomó en cuenta el tipo de embarazo que tendría. “Primero que nada es importante que tipo de embarazo tiene cada persona, porque mi embarazo me dio ese chance para poder hacerlo, entonces teniendo un buen embarazo ya podés tomar decisiones”.

“El riesgo es controlado, yo no me iba a tirar tampoco en el juego de voleibol, primero iba a cuidar mi pancita, pero si era con las manos, yo metía las manos, Ivonne me decía que no lo hiciera, pero yo paré de saltar a los siete meses porque los ligamentos se hiperextienden, entonces uno tiene que ser cuidadoso por el sobrepeso y las lesiones”, añadió.

Molina comentó que no practicaba voleibol todos los días, sino sólo tres veces por semana, misma cantidad que también hacía pesas, esto último con el objetivo de no sentirse débil en su embarazo.

“Yo no hacía voleibol todos los días como ahorita que es de lunes a sábado, sino que hacía tres veces por semana voleibol y tres veces por semana pesas, las pesas son claves para no estés con debilidad, dependiendo de cómo me sentía iba a los entrenos, a veces fallaba y me quedaba dormida, pero era menos quedarme dormida y sobrepasar esa dificultad”, expresó Molina.

La voleibolista salvadoreña dijo que su objetivo era continuar entrenando a tal punto que un mes después de su embarazo retomó sus sesiones.

“Al principio no me daba tanta hambre, estaba con mi dietista que no quería engordarme mucho porque tenía clara mi visión porque quería seguir incluso después del parto, yo le decía a Ivonne que no sabía si lo iba a lograr, pero lo haría en ese momento en el día a día, prácticamente puedo decir que lo he logrado porque no me ausenté, al mes de tener al bebé yo ya estaba entrenando, incluso a los dos meses teníamos campeonato nacional”, manifestó Molina.

Su hijo Wilfredo nació el 17 de diciembre del año pasado y ahora tiene como meta seguir ampliando los registros con su participación en los Juegos de San Salvador. Cabe destacar, que Molina había hecho una pausa en el embarazo de otro de sus hijos en 2018 tras haber competido en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, hasta que regresó en 2021.