"Tenemos una gran ilusión porque puede ser otra noche mágica para nosotros, para nuestra afición", dijo Ancelotti en la rueda de prensa previa al encuentro, admitiendo que "somos conscientes de las dificultades" del partido.
Tras el 2-2 de la ida en Múnich, la vuelta está completamente abierta en el Santiago Bernabéu, donde los jugadores merengues "van a intentar todos sacar lo mejor", dijo Ancelotti.
El técnico italiano consideró que Real Madrid y Bayern son parecidos, "son clubes que tiene una gran tradición, una gran historia, con mucho éxito en la Champions".
"Nos respetamos, es justo que sea así. Hay que respetar al rival porque lo hizo mejor en el partido de ida" pese al empate, advirtió Ancelotti.
"Nos conviene un partido con intensidad, con ritmo a nivel defensivo y ofensivo. A nivel defensivo podíamos haber hecho más (en la ida) y queremos hacer mucho más ahí. Nos conviene mas un partido con intensidad, y obviamente control del juego... Un partido intenso", explicó.
Ancelotti apuntó que controlar las transiciones del rival será uno de los puntos claves en el partido.
"Estos dos equipos (Real Madrid y Bayern) hacen muy bien las transiciones porque tienen jugadores delante de calidad y rápidos", dijo.
"Creo que son los dos equipos más peligrosos de Europa en este sentido. Se pueden evitar las transiciones con buen equilibrio. Con buen equilibrio se puede manejar el resto", aseguró Ancelotti.
El entrenador italiano advirtió contra la capacidad de supervivencia del Bayern "muy parecida" a la del Real Madrid para llevar el partido al límite.
"Mañana puede pasar de todo", insistió Ancelotti, pero reiteró que el club tiene "la ilusión de pasar otra noche espectacular" en el Bernabéu.