El mercado de las tarjetas de crédito y débito en circulación creció un 50 % en cinco años en El Salvador, revela un estudio del Banco Central de Reserva (BCR).

La investigación explora la evolución de los medios de pago y su rol en el sistema financiero salvadoreño, cuya digitalización tomó un fuerte impulso a raíz de la pandemia de covid-19 cuando se redujo a mínimo el contacto con las personas para evitar los contagios.

El estudio retoma datos de 2018 a 2022, cuando el mercado de tarjetas -débito y crédito- pasó de 2.26 millones de unidades a 3.39 millones, equivalente a un incremento de 1.13 millones.

Las tarjetas de débito mostraron un notable incremento en cinco años, de un 77 %, al pasar de más de 1.35 millones de unidades en 2018 a un poco más de 2.39 millones en 2022.

“Este incremento notorio no solo resalta el crecimiento en la adopción de este medio de pago, sino que también señala un aumento en la población que tiene acceso a servicios bancarios, denotando un progreso significativo en términos de inclusión financiera”, agrega el reporte.



Al margen, las tarjetas de crédito en circulación crecieron un 23.46 %. Según el BCR, la cantidad de dinero plástico pasó de 0.81 millones en 2018 a más de un millón en 2022.

Mientras que las tarjetas de débito funcionan con los ahorros de los usuarios, las de crédito otorgan financiamiento inmediato sin proceso prolongado de solicitud, aunque las instituciones financieras suelen poner un tope de acuerdo a la capacidad de ingreso de los tarjetahabientes.

El análisis del BCR detalla que el volumen de dinero movilizado en las tarjetas de débito creció un 164.5 %, al pasar de $798.3 millones en 2018 a $2,111 millones en 2022.

Entretanto, el dinero movilizado en las tarjetas de crédito pasó de $2,181.4 millones a $2,987.7 millones, equivalente a un crecimiento de un 36 %.


Transferencias electrónicas, el método más usado

A pesar del crecimiento en la aprobación de tarjetas, la mayor parte de los salvadoreños se inclina por transferencias electrónicas al momento de realizar un pago por la compra de un bien o un servicio.

De acuerdo con el estudio, un 23.73 % prefiere enviar una transferencia, seguido de un 22.9 % que utiliza la tarjeta de débito y un 20.06 % emplea la tarjeta de crédito.

El pago en efectivo se mantiene como uno de los métodos más usados, al menos para el 17.31 %, mientras que un 8.35 % recurre a cajeros automáticos. Un 5.8 % usa billeteras móviles en dólares y un 1.1 % emite cheques.

Al consultarle a los usuarios los motivos para utilizar medios electrónicos, mencionaron la agilidad (26.39 %), inmediatez (23.22 %) y fácil control de operaciones (24.46 %). También se mencionaron beneficios como acumulación de puntos, disminución de costos y seguridad.

El dato

Los bancos y financieras autorizadas emitieron 145,611 tarjetas de crédito durante 2023, revela un observatorio de la Defensoría del Consumidor con datos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).