Los atributos sensoriales del cacao salvadoreño han ocasionado que el grano se coloque como el mejor pagado de Centroamérica, por arriba de los $5,000 la tonelada, según datos de la Alianza Cacao.

Jairo Andrade, director del programa, destacó que el cacao salvadoreño se ha ganado prestigio en el segmento especializado, a pesar de que su cuota de exportaciones es baja.

“El problema no es lograr mercado, sino volumen”, señaló.

En promedio, una tonelada de cacao salvadoreño se exporta en $5,142.86, la mejor cifra de la región SICA (Centroamérica y República Dominicana). El segundo mejor valor se encuentra en Belice, con $4,708.33 la tonelada, y Honduras en $4,006.49.

Guatemala vende en promedio a $3,934.5 la tonelada de cacao, Costa Rica en $2,992.7, Panamá en $3,732.6, República Dominicana en $2,882.6 y Nicaragua en $1,562.17.

Según los datos recopilados por la Alianza, El Salvador exporta un poco más de $5.8 millones en cacao y productos derivados, una cifra que solo supera a los $1.01 millones de Belice o $1.2 millones de Honduras.

Los grandes exportadores de la región son República Dominicana con $218 millones y Guatemala con $15.9 millones, seguido de Costa Rica con $12.3 millones.

Precio en alza

El cacao salvadoreño se vendía incluso por arriba del promedio cotizado en la Bolsa de Nueva York, que en las últimas semanas rompió récord en seis décadas a medida se expande el riesgo de déficit por la caída en la producción de los países del occidente africano, los grandes proveedores mundiales, por las fuertes lluvias en los últimos dos años.

Los futuros de cacao se cotizaban en la bolsa en más de $2,700 la tonelada, un valor que se disparó a más de $6,000 a inicio de febrero.

“El productor salvadoreño estaba recibiendo más del doble del precio referencial de la Bolsa de Nueva York. Esto era muy bueno”, señaló Andrade, quien consideró que con el repunte en el mercado no se puede hablar de un beneficio adicional para los cacaoteros locales porque el principal destino de la cosecha es el consumo interno.

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De las más de 1,200 toneladas obtenidas en el ciclo 2022-2023, al menos 30 toneladas tuvieron por destino Europa, el principal comprador.

“En El Salvador hay una cultura de consumo alto de cacao. Entonces, si el mercado interno es el principal destino de la producción nacional, allí tenemos un problema”, añadió. “Si el consumidor final estaba pagando $1 por una bolsita o una tablita de chocolate, difícilmente puede salir al mercado a $2. La demanda en sí del cacao en el mercado interno también se va a ver restringida si es que los precios suben en esta magnitud”, añadió.

Similar situación ocurrirá en el valor de las exportaciones, advirtió, porque no es “tan elástica” la capacidad de compra de los consumidores. “El incremento en precios al cacao que se exporta va a suceder, pero no en los montos del mercado internacional porque no está para pagar esos precios”, matizó.

Impacto de El Niño.

Además, incide en el mercado las perturbaciones en la cosecha en América Latina por el fenómeno climático de El Niño, asociado con períodos de sequía seguidos de fuertes precipitaciones.

En el caso de El Salvador, Andrade detalló que las lluvias de la tormenta Julia en octubre de 2023 ocasionaron que las plantas abortaran las flores, por lo que el año cacaotero que debía iniciar entre abril y mayo de 2024 se retrasará, aunque estima que la producción se mantendrá superior a las 1,300 toneladas.

Grano ancestral

El cultivo de cacao se considera ancestral, pero las zonas se redujeron con la masificación de cañeros y granos básicos.

1.- Zonas

La Alianza, un programa que inició en 2014 de rescate al sector, registra que hay más de 5,00 manzanas de plantaciones jóvenes en El Salvador.

2.- Productores

Más de 2,000 productores participan en el sector, la mayoría corresponde a caficultores que cultivaron cacao por la caída en el precio del aromático.

3.- Exportación

De las 1,200 toneladas del ciclo 2022-2023, al menos 30 se exportaron a Europa. El BCR reporta que en 2023 se exportaron $6.2 millones a 17 países.