La firma de servicios financieros Exor aseguró que el pago de los $800 millones de deuda, que El Salvador tenía para enero de 2023, generó un “alivio” en las finanzas del Estado Salvadoreño.

El Gobierno lanzó dos operaciones de recompra de deuda en 2022, en las cuales logró acuerdos por $175.8 millones de la emisión de 2023. Un día antes del vencimiento, la noche del 23 de enero, el Gobierno confirmó que completó el pago.

La firma explicó que ahora hay un calendario de pagos “más limpio” durante “más tiempo”, aunque para este 2023 tiene pendiente cumplir con $472 millones con organismos bilaterales y multilaterales.
Sobre la deuda interna, destacó que el saldo de las Letras del Tesoro (Letes) ha incrementado 1.4 % durante los últimos dos años.

Para 2022, el país sumó unos $1,465 millones Letes, y otros $1,062.9 millones en Certificados del Tesoro (Cetes), una herramienta de financiamiento que el Gobierno ha mantenido activa los últimos dos años, según el informe. La deuda interna rondó los $2,528 millones al cierre de 2022.

Los datos compartidos por la compañía indican que, hasta 2041, el país aún debe pagar en concepto de deuda externa $4,183 millones en bonos y otros $5,159 millones a las multilaterales.

Exor reconoce que El Salvador se encontraba “entre los tres países más riesgosos de la región” con 34.4 puntos de riesgo país (EMBI) en algún momento del 2022, pero, tras comprar parte de los bonos de 2023 y del 2025, estos altos niveles comenzaron a bajar. El informe indica que a inicios del 2023 este índice rondó los 15.9 puntos.

“Moody’s fue la primera institución calificadora de riesgo que cambió la perspectiva para El Salvador de Caa3 negativa a Caa3 estable”, destacó Exor.