La falta de un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha frenado el ingreso de la inversión extranjera directa (IED) a El Salvador, aseguró este miércoles el reconocido economista y expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), Mauricio Choussy.



El economista hizo hincapié en que Nicaragua y Honduras reciben más inversión extranjera que El Salvador a pesar de que están sumergidos en crisis de seguridad y política. Por un lado, Honduras enfrenta altos índices de violencia y tiene un Estado de derecho similar a la economía salvadoreña, mientras que Nicaragua vive bajo las sombras de un régimen que empuja a la migración y genera incertidumbre jurídica.

“No estamos logrando atraer inversión extranjera y la inversión nacional crece muy poco, por eso es que dependemos mucho de la inversión del sector público (...) Honduras tiene muchos problemas de inseguridad, pero atrae mucha más inversión que nosotros”, indicó Choussy en la entrevista de Frente a Frente.



De acuerdo con la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca), Honduras recibió $429.4 millones de inversión extranjera en el primer semestre de 2024, mientras que Nicaragua superó los $807.9 millones. Costa Rica se mantiene como el principal destino, tras captar $2,079.5 millones de enero a junio, un 51.1 % de todo el capital que llegó a la región.

El Salvador, en tanto, acumuló una IED de $174.3 millones después de que en el segundo trimestre hubo un saldo negativo de $11.16 millones.

Para Choussy, la principal diferencia con estos tres países es que tienen acuerdos con el FMI, mientras que El Salvador sigue en negociaciones de un programa anunciado en marzo de 2021.

“En El Salvador, por lo menos, ya solucionamos el tema de la seguridad y ese ha sido un gran logro, pero, a pesar de eso, no logramos atraer inversión y la única variable que me sale a mí suelta es el tema de la estabilidad fiscal. Ojalá que se logre un acuerdo con el Fondo Monetario”, indicó Choussy.

Espera del acuerdo

A las puertas de cumplir cuatro años de negociaciones, el FMI anunció en agosto pasado que llegó a un acuerdo preliminar con el gobierno salvadoreño para implementar un programa de $1,400 millones, que contempla un ajuste fiscal de 3.5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) durante tres años.

Según fuentes consultadas por Bloomberg, para principios de diciembre se tenía en programación una visita de técnicos del FMI para continuar las negociaciones, pero hasta el momento el gobierno no ha confirmado la reunión. Esta semana, Financial Times reveló que la moneda de cambio en las pláticas radica en que el bitcoin se vuelva de uso voluntario.

Actualmente, la ley establece que el bitcoin es moneda de uso oficial, como el dólar, por lo que los negocios están obligados a aceptarlo.

“Es un tema álgido, que ha estado presente en las negociaciones durante prácticamente cuatro años y espero que le den solución al tema del bitcoin, porque ha sido el tema que ha estado atrasando este acuerdo que el país necesita. Lo he dicho muchas veces: vamos a llegar a un acuerdo con el FMI, de forma voluntaria o forzada”, añadió Choussy.

De concretarse un programa con el FMI, el economista consideró que el ajuste fiscal vendrá más del lado del gasto que por los ingresos porque el “nivel de la relación de la carga tributaria es alta y el gobierno ha sido bastante eficiente en hacer que paguen impuestos los que estaban evadiendo”, sostuvo.