La agencia Fitch Ratings mantuvo en firme su calificación soberana para El Salvador en un grado especulativo, al tiempo que advirtió que modificar las condiciones de los instrumentos de deuda emitidos del sistema de pensiones con la nueva reforma presentaría un incumplimiento.

Fitch degradó el perfil de la deuda salvadoreña en septiembre de 2022 de “CCC” a “CC, una categoría para los países o empresas con elevado riesgo de incumplimiento de sus compromisos. La agencia no otorga perspectiva para sus notas de “CCC+” o que se encuentren en una escala inferior.

En un comunicado, explicó que su decisión se basa en las persistentes presiones de liquidez del Gobierno salvadoreño ante un restringido acceso al mercado internacional, mientras que necesita de financiamiento para cumplir con sus obligaciones. Esto supone, argumentó, un riesgo de “algún tipo de incumplimiento dentro del horizonte de las calificaciones”.

Las alertas de riesgo de impago se elevaron el año pasado con el acercamiento de la hora cero para que el Gobierno cumpliera con el vencimiento de $800 millones de bonos. Tras dos compras anticipadas de deuda en septiembre y diciembre, el saldo se redujo a $624 millones y el paso se completó el 23 de enero.

Riesgo por reforma.

Fitch elevó las alertas por la reforma al sistema de pensiones que permite el canje de la deuda emitida en los Certificados de Inversión Previsional (CIP) a Certificados de Financiamiento de Transición (CFT).

Los CIP fueron creados en 2006 como un instrumento para que el Gobierno pudiera pagar las pensiones públicas (INPEP e ISSS), y básicamente se obligaba a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) usar los ahorros de los cotizantes para adquirirlos.

El intercambio entre ambos instrumentos debe ocurrir en un plazo máximo de 120 días a partir de la vigencia de la reforma, el 30 de diciembre de 2022. Sin embargo, alertó la agencia, el Ministerio de Hacienda no ha revelado los términos ni condiciones de los CFT.

“Las modificaciones a los términos de CIP a través de este intercambio, incluidas las extensiones de vencimiento o/y el período de gracia, podrían equivaler a un incumplimiento”, insistió la agencia al recordar que en 2017 rebajó la calificación de incumplimiento del emisor por un canje de deuda de pensiones.

La reforma de pensiones creó el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) en sustitución del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP). Su director, Marlon Vásquez, aseguró a inicios de enero que el Ministerio de Hacienda anunciará las condiciones de los CFT -como las tasas de rendimiento-, aunque se comprometió a que no sufrirán un detrimento.

La anterior ley establecía que las AFP no podían usar más del 45 % de los fondos bajo su custodia para comprar deuda al Gobierno, pero la reforma establece que el ISP puede emitir los Certificados de Obligaciones Previsionales (COP) sin límites, cuyas colocaciones no requerirán una calificación de riesgo.

Situación fiscal.

Asimismo, dedicó parte de sus análisis a la situación fiscal del país. El nivel de deuda del sector público no financiero se redujo al 78 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022 desde el 82.4 % de 2021. Esto, para Fitch, da la pauta que se estabilizará en los próximos cinco años.

El déficit fiscal también bajó de 10.1 % en 2021 a 5.7 % en 2022, impulsado por la sólida recaudación tributaria, señaló.

La agencia señaló que las tasas del mercado de bonos son restrictivas para el Gobierno central, por lo que seguirá su dependencia de las emisiones internas de Letras y Certificados del Tesoro (Letes y Cetes).

El dato

La ley ordena que el ISP establecerá las condiciones de los CFT, pero su director señaló que será el Hacienda quien emita los lineamientos. Fitch reclama la falta de detalles.