Las remesas familiares, uno de los motores de la economía salvadoreña, registraron un leve crecimiento de un 1.8 % en los primeros cinco meses de 2024, confirmó este jueves el Banco Central de Reserva (BCR).

Entre enero y mayo, los salvadoreños en el exterior enviaron más de $3,390.4 millones, al menos $58.6 millones adicionales en comparación con el mismo período de 2023.

La tasa de crecimiento a mayo es la más baja registrada en los últimos nueve años, con excepción de 2020 cuando los ingresos de remesas acumulaban una caída de un 12 % debido al cierre de la economía mundial ante la pandemia de covid-19. Según el BCR, entre 2015 y 2023, los crecimientos oscilaron entre un 3.9 % y un 52.1 %.

El Salvador es uno de los países que más depende de las remesas familiares en América Latina, con una participación superior al 20 % del Producto Interno Bruto (PIB). Este dinero llega a cerca de un 24 % de los hogares, quienes destinan los recursos para la manutención familiar y constituye así un importante estímulo al consumo privado.


Origen de las remesas

Un 92.9 % de las remesas llegan desde Estados Unidos, donde vive la mayor comunidad de salvadoreños en el exterior. El Banco Central documenta que a mayor superaron los $3,148.2 millones, con un crecimiento de un 1.4 % en comparación con 2023.

En el top 5 de los países de origen también se encuentra Canadá, con $34.4 millones recibidos entre enero y mayo, equivalente a un 34.4 % del total y con un crecimiento de un 13.3 %.

De España se recibieron $22.4 millones, con un crecimiento de un 31.6 %, seguido de Italia con $21 millones, una variación de un 30.7 %; y de Reino Unido registró $6 millones, un 15.7 % de aumento.

El Banco Central registra que las remesas enviadas a los departamentos de La Unión y San Salvador registraron una caída de un 0.2 % y un 0.6 %, respectivamente. Entretanto, La Libertad reportó el mayor crecimiento con un 8 %.

San Salvador es el departamento que más remesas recibe, con una participación de un 20 %.

Un 58.6 % de las remesas se envían a través de las empresas remesadoras y un 37.6 % en instituciones bancarias. Apenas un 1.1 % se canaliza con billeteras digitales de criptomonedas.