El Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) declaró anoche al sector azucarero salvadoreño como libre de trabajo infantil.

“Estamos certificando como Miniterio de Trabajo la erradicación de trabajo infantil en este rubro... Pero reafirmamos nuestro compromiso de trabajar de forma permanente”, confirmó el vocero de la institución, Rolando Castro.

Castro aseguró que para confirmar la erradicación del trabajo infantil realizaron 46 inspeccones en los últimos 15 días. Indicó que, aunque ahora se elimina la mano de obra de menores de edad del rubro azucarero, aún hay sectores que tienen estas prácticas como el cafetalero, o incluso se ven niños en los semáforos o en los manglares.

El anuncio fue realizado por Castro en un evento donde estuvo presente la Fundación del Azúcar (Fundazucar), la Asociación Azucarera de El Salvador (AAES), y otras instituciones afines al rubro cañero.

Antecedentes.

En El Salvador, los mayores de 14 años pueden gestionar una autorización para trabajar, sin embargo, las actividades pueden ser consideradas como peligrosas cuando se expone a los menores a largas jornadas laborales, más de seis horas diarias para adolescentes entre 14 y 15 años, y más de ocho horas para aquellos que tienen de 16 a 17 años.

Un informe publicado por el MTPS en el 2020 reveló que las mayores cifras sobre trabajo infantil registradas en El Salvador se remontan al 2006, cuando el Estado detectó 179,020 personas en esta situación. Sin embargo, para 2019, el MTPS reportó 932,283 menores inmersos en el trabajo infantil.

Hasta el 2019, el 60.3 % del trabajo infantil se localizó en la zona rural del país, y un 39.7 % en el sector urbano.

Trabajo por erradicar.

La lucha contra el trabajo infantil en general ha tomado años en El Salvador, tiempo en el que tanto la empresa privada como el Ministerio de Trabajo han firmado convenios e impulsado acciones para la erradicación del mismo en rubros como el cañero.

En 1996, El Salvador ratificó el convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relacionado con la edad mínima de admisión al empleo, en este caso 14 años.

Cuatro años después, el país ratificó el convenio 132 relacionado con las peores formas de trabajo infantil. Para el 2002, firmó la “Carta de Entendimiento para la Erradicación del Trabajo Infantil” entre la AAES, Fundazucar, el MTPS y la OIT, una iniciativa que buscaba convatir el fenómeno en el rubro de la zafra.

Fundazucar señaló esta semana que, entre el 2002 y el 2011, desarrollaron una serie de estrategias para combatir el problema, así como diagnosticar, y abordarlo en conjunto, concientizar a comunidades, escuelas, y a padres de familia. También se impulsaron talleres en las zonas de cultivo de caña de azúcar, junto con constantes verificaciones.

Para el 2007, el país creó “la Política de Cero Tolerancia al Trabajo Infantil en el Cultivo y Cosecha de Caña de Azúcar”, y en ese mismo año se impulsaron las claúsulas en el contrato de compraventa de caña de azúcar.

“Hicimos contratos de compraventa de caña de azúcar, donde especificamos que el contrato se acabaría si se encontraban niños trabajando en los campos de caña de azúcar”, indicó durante el evento el presidente de Fundazucar, Tomás Regalado.

Finalmente, para el 2015, se impulsó una política pública y otra empresarial.

De esta forma, el país logró pasar de más de 12,000 casos de trabajo infantil durante la cosecha o cultivo de caña de azúcar, en 2004, a solo cuatro casos detectados en el periodo 2021-2022, según datos de Fundazucar.

La erradicación del trabajo infantil en El Salvador no solo forma parte de un compromiso social, también es clave para mantener la cuota de exportaciones con Estados Unidos, un elemento pactado a través de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica, el país norteamericano y República Dominicana.