Durante una entrevista en la YSKL, el coordinador de la Mesa, Mateo Rendón, recordó que tradicionalmente los productores siembran la primera cosecha de maíz en mayo, cuando inicia la temporada lluviosa.
Sin embargo, desde hace algunos años, debido a la influencia de El Niño y La Niña, la tendencia de las tormentas cambió y el sector agricultor ha recomendado retrasar la siembra para evitar que la planta padezca de estrés hídrico y muera.
Este año no es la excepción. La Mesa Agropecuaria hizo énfasis en que la mejor opción para los productores es iniciar la siembra la última semana de junio, cuando el invierno esté en pleno desarrollo.
“Siempre van a haber tormentas esporádicas, pero nuestra recomendación es que nadie siembre en mayo, porque no va a haber invierno, porque el invierno va a iniciar a finales de junio, así lo indican los pronósticos”.
Mateo Rendón
Coordinador de la mesa Agropecuaria, Rural e Indígena
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos indicó en febrero que existe un 66 % de probabilidades de que el fenómeno de La Niña persista hasta mayo de 2025.
Pese a lo anterior, existe un 41 % de probabilidad que el fenómeno de El Niño neutral emerja en esta temporada.
Encarecimiento
Los productores temen que la situación de 2025 sea parecida a la del año pasado, cuando las lluvias perjudicaron los cultivos en junio y noviembre.Las fuertes lluvias registradas el año pasado provocaron que la producción de granos básicos rondara los 15 millones de quintales para el ciclo 2024-2025, con un déficit de 9.9 millones de quintales de maíz, frijoles, sorgo y arroz.
Según Rendón, la situación empujará a que entre abril o mayo del 2025 el precio de los frijoles y el maíz suba.
“Ojalá la gente se prepare también, que guarde su maíz y frijoles, porque cuando venga a ser abril o mayo, el maíz y los frijoles van a estar caros porque hemos producido poco”, añadió durante la entrevista radial.
Lluvias
Sobre las tormentas registradas en diferentes territorios en los últimos días, Rendón aseguró que las lluvias perjudican a los cafetales porque el agua empuja a la floración de las plantas, pero, si este no continúan, puede provocar que la flor no se desarrolle y se caiga.“Para el café es importante que cuando cae la primera tormenta y si es fuerte el café florece y necesita otra tormenta para que la flor cuaje”, puntualizó el vocero agropecuario.
Las lluvias también provocarán que la fruta de temporada, como los mangos y el jocote, atraiga gusanos.