Europa está sufriendo una ola de calor como pocas, cientos de personas han fallecido, hay incendios forestales por todos lados y una sequía sin precedentes en amplias zonas de España, Francia, Portugal e Italia, entre otros. Las altas temperaturas batieron récords históricos en el Reino Unido.

Esta es la segunda ola de calor que sufre Europa en apenas un mes. Su aumento es, según los científicos, una consecuencia directa de la crisis climática, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan su intensidad, duración y frecuencia.

La Organización Meteorológica Mundial advertía el martes que estas olas de calor se vuelven cada vez más frecuentes debido al cambio climático y se multiplicarán en las próximas décadas. Pero no solo es Europa y lo sabemos muy bien en El Salvador. Lo saben en Estados Unidos, lo saben en toda América Latina, en todo el mundo.

El cambio climático ha llegado y nos afecta de diversas maneras, no solo con olas de calor, también con mega huracanes que traen inundaciones y muertes, con sequías recurrentes, con nevadas extremas. Así que el mundo está abrasado, congelado o ahogado por este fenómeno.

A veces pareciera que es un tema distante, de los ambientalistas o de algunos políticos. Todavía hay gente en el mundo y en El Salvador que se atreven a decir que el cambio climático es un mito, por increíble que parezca. Pero aquí está y si no se ejecuta algún plan decidido, efectivo y claro, las consecuencias sobre el país, en especial sobre las comunidades más pobres y vulnerables, hará palidecer cualquier impacto que hayamos visto en los periódicos, en la televisión o en redes sociales. Avisados ya estamos.