De ahí vino la advertencia del jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien le dijo a Rusia que sus tropas serían “aniquiladas” en caso que el presidente ruso cumpla con su amenaza de utilizar armas nucleares en Ucrania.
La frase fue contundente: “Un ataque nuclear tendrá respuesta. No una respuesta nuclear, pero una respuesta militar tan potente que el Ejército ruso sería aniquilado”.
Después de que el gobierno ruso decidió anexar cuatro territorios de Ucrania, Putin advirtió que para defenderse Rusia tendrá el derecho de utilizar todos los recursos a su alcance, en una clara referencia a las armas atómicas. El secretario general de la OTAN , Jens Stoltenberg, advirtió que tal escenario, aún con el uso de armas atómicas pequeñas, tendría “severas consecuencias”.
Y estas palabras de uno y otro lado sabemos que no son solo retórica. Putin ha demostrado ser capaz de cualquier barbarie y de inventar cualquier mentira para justificar sus ataques.
De ahí la importancia de que todo el mundo, incluyendo El Salvador, rechace categóricamente no solo la anexión rusa de territorios ucranianos, sino también cualquier amenaza de ataques nucleares rusos porque serían catastróficos para toda la humanidad.