Desde que inició el plan de emergencia por las fiestas navideñas y de fin de año, las autoridades detuvieron a 95 conductores peligrosos, varios de ellos causantes de accidentes. No parece que hay escarmiento porque las autoridades han detectado conductores irresponsables por todo el país y de todas las edades durante lo que va del mes.
¿Por qué tanta irresponsabilidad? Es necesario que la sociedad salvadoreña tome conciencia del enorme riesgo de esta práctica y se eduque en este sentido, pero además, sepa denunciar a quienes se atreven a seguir en ella porque son un peligro para todos.
Conducir bajo efecto del alcohol o las drogas es sumamente grave para el entorno donde uno pasa. Cuando alguien bebe y conduce vehículos, está poniendo en juego su capacidad cognitiva y de respuesta, lo cual aumenta el riesgo de sufrir un accidente y no solo dañarse uno, sino dañar a gente inocente e incluso hasta matar por esa conducta irresponsable.
El gran problema es que hay una mentalidad de irresponsabilidad e impunidad absoluta en quienes conducen ebrios o drogados. Parte del problema es que la multa por conducir bajo los efectos del alcohol y droga sigue siendo de las más bajas en Centroamérica. La goma moral desaparece rápidamente y los efectos legales son relativamente mínimos.