Tan solo el Día de Navidad, el domingo 25 de diciembre, las autoridades salvadoreñas detectaron a 17 conductores peligrosos que conducían bajo efectos del alcohol con más de 100 grados de alcohol en la sangre. La irresponsabilidad de algunos sigue siendo una constante en El Salvador, por desgracia.

Desde que inició el plan de emergencia por las fiestas navideñas y de fin de año, las autoridades detuvieron a 95 conductores peligrosos, varios de ellos causantes de accidentes. No parece que hay escarmiento porque las autoridades han detectado conductores irresponsables por todo el país y de todas las edades durante lo que va del mes.

¿Por qué tanta irresponsabilidad? Es necesario que la sociedad salvadoreña tome conciencia del enorme riesgo de esta práctica y se eduque en este sentido, pero además, sepa denunciar a quienes se atreven a seguir en ella porque son un peligro para todos.

Conducir bajo efecto del alcohol o las drogas es sumamente grave para el entorno donde uno pasa. Cuando alguien bebe y conduce vehículos, está poniendo en juego su capacidad cognitiva y de respuesta, lo cual aumenta el riesgo de sufrir un accidente y no solo dañarse uno, sino dañar a gente inocente e incluso hasta matar por esa conducta irresponsable.

El gran problema es que hay una mentalidad de irresponsabilidad e impunidad absoluta en quienes conducen ebrios o drogados. Parte del problema es que la multa por conducir bajo los efectos del alcohol y droga sigue siendo de las más bajas en Centroamérica. La goma moral desaparece rápidamente y los efectos legales son relativamente mínimos.