Esta semana se empezará a pagar el aguinaldo a los empleados públicos y privados, una prestación tan esperada porque se le ve como una solución para los gastos de la temporada navideña y para los del inicio del año entrante. Algunas veces, así como llega, se va, porque los compromisos económicos no esperan.

Por eso es importante la prudencia de los gastos en esta temporada navideña. Quisiéramos colmar de regalos a todos nuestros seres queridos, pero la realidad es que no se puede, que hay que medirse, que los tiempos no están para el derroche.

Hay que aprovechar el aguinaldo para saldar algunas deudas y ahorrar para cubrir los gastos iniciales del año escolar. Si este año ha sido difícil económicamente, no crea que el próximo estará en la Gloria. Al contrario, hay que ser previsor porque el mundo nos ha enseñado estos últimos años que hay hechos inesperados fuera de nuestro control que pueden hacernos mucho daño.

Haga un presupuesto de ingresos y egresos que le permitan conocer a detalle cada una de tus transacciones monetarias y llevar un mejor control de estas. Controle sus impulsos de consumo, analice prudentemente si puede acceder a esos gastos extras que le tientan.

Y luego, cuando quiera o necesite adquirir algún producto, compare precios de varias tiendas y la calidad de estas y aproveche los descuentos y rebajas que ofrecen algunos lugares. Si puede conseguir algún artículo más barato, es una buena opción para que el dinero alcance.

Y finalmente, tome las medidas de seguridad apropiadas para esta temporada, siempre hay delincuentes que buscan aprovecharse de los incautos, no sea uno de ellos.