El Fondo Monetario Internacional advertía ayer que la situación económica mundial no ha tocado fondo todavía. El organismo ha advertido que aún puede empeorar hasta caer a uno de los niveles más bajos en cinco décadas.

La principal razón es la guerra desatada en Ucrania por la invasión rusa a ese país y la incertidumbre sobre los niveles de suministro de gas ruso a Europa, lo que podría obligar a los países europeos a racionar la energía. Esto afectaría a sectores industriales importantes, lo que reduciría “significativamente” el crecimiento de la zona euro.

Por supuesto, la inflación es otra razón importante para los riesgos económicos como lo es también una situación de “estanflación”, es decir, con economías estancadas mientras la vida se encarece por una inflación alta.

El FMI señala también que el riesgo de recesión es particularmente prominente en 2023. La institución estima que el 60 % de los países de bajos ingresos -como el nuestro- corren el riesgo de encontrarse, o ya están, en dificultades con su deuda. Hace 10 años, la cifra rondaba el 20 %.

Todo esto por supuesto puede traer inconformidad y protestas, com hemos visto recientemente en Panamá, cuando los gastos en alimentos y en energía se disparan y la inflación se vuelve una amenaza no solo para la estabilidad económica, sino también para la estabilidad social.

Los riesgos están para todo el mundo y para El Salvador, hay que tomar en cuenta todas esas advertencias porque son realistas y pueden afectarnos con mayor intensidad.