En 2016, El Salvador era el séptimo país de la región con el más reciente de los virus que transmite el zancudo Aedes aegypti: El Zika. Ese año, el país enfrentó una epidemia de casos que sumaron los 7,598 según las estadísticas del Ministerio de Salud. Dentro de esos miles de casos, el Minsal detectó que unas 330 mujeres embarazadas también padecieron zika y según la dirección de vigilancia sanitaria a todas se les practicó un examen para determinar si era el virus.

La organización internacional Women’s Link Worldwide documentó cuatro casos donde las mujeres o sus parejas tuvieron síntomas de Zika en 2016 y no se les hizo ninguna prueba para confirmarlo; sus hijos nacieron con microcefalia en el hospital San Juan de Dios de San Miguel, y el Estado no les ha dado ningún tratamiento o seguimiento psicosocial a sus casos.

Estos cuatro casos fueron apoyados por la organización y el abogado Julio Magaña para buscar que el Estado les de la protección que, durante dos años en promedio, ha evitado darles en el Centro de Rehabilitación Integral de Oriente (Crior).

Los casos llegaron hasta la Junta de Protección de la Niñez y la Adolescencia, quien el pasado 23 de mayo decretó medidas de protección para los cuatro menores: Daniel, Mabel, Ana y Virginia (nombres ficticios).

La Junta dijo que los niños han sufrido vulneración en diferentes aspectos de sus derechos individuales, por ello, ordenó el tratamiento médico de rehabilitación para los menores y tratamiento psicosocial para la madre en el Crior, “a efecto que reciban orientación debida y adecuada para los cuidados, crianza de sus hijos”, dice la resolución ya notificada.

Las autoridades de la referida Junta también reconocen que estos cuatro casos señalan que el Estado ha vulnerado derechos colectivos y difusos de los infantes, por haber más de 100 niños con microcefalia, posiblemente, a consecuencia del Zika; debido a esto, envío un informe al Consejo Directivo del Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (Conna).

Previa a la audiencia, la Junta ordenó al médico, Juan Arístides Machuca, del Instituto de Medicina Legal (IML) con sede en San Miguel estudiar los casos y determinó que de los cuatro, tres de las microcefalias fueron causadas por el virus Zika y una por toxoplasmosis.

Además de la notificación al Conna, la junta también ha hecho saber de los casos a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos para que se pronuncie sobre la vulneración de derechos de los menores. Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, actualmente hay 51 mujeres embarazadas con sospecha de Zika; además hay un aumento del índice larvario y las arbovirosis como Dengue, Chikunguña y Zika están teniendo un leve aumento.



Reclamos

Según Women’s Link Worldwide la sola recomendación que dio el Ministerio de Salud, en 2016, de no embarazarse fue insuficiente “por la falta de acceso a métodos anticonceptivos en el país; además, que las campañas iban dirigidas a mujeres y no a hombres, quienes al contraer el virus también podían trasmitirlo vía sexual.

“No se transmitió información oportuna y suficiente acerca de que el virus se transmitía también por vía sexual, y no solo por la picadura de un mosquito. En el 2017 solo el 4 % de los salvadoreños sabían que el Zika se transmitía por vía sexual”, dice la organización a través de un comunicado. Agregan que el Estado no tuvo en cuenta el índice de violencia sexual y los embarazos en adolescentes, al recomendar evitar los embarazos.