Solo tiene 10 años de edad pero físicamente luce como una adulta mayor, su piel la tiene arrugada y flácida, aunque su estatura y otros rasgos físicos corresponden a la de una niña de su edad.

Bo Rakching vivo en Camboya y nació con este extraño padecimiento llamado cutis laxa, una condición degenerativa que se visualiza como un envejecimiento prematuro. Este tipo de condiciones, en su mayoría hereditarias, provoca que las personas que las padecen pierdan elasticidad en la piel, generalmente alrededor del rostro, brazos, piernas y tronco.

 



 

Según la Organización Nacional para Trastornos Raros, esta enfermedad puede afectar a una persona entre un millón en todo el mundo y por su complejidad, hasta la actualidad, no existe claridad sobre los factores ambientales que influyen en su incidencia. Este raro padecimiento solo ha afectado a 400 familias en el el mundo, aunque algunos casos no llegan a diagnosticarse ya que se desarrollan en países con bajos niveles de calidad de vida.

Aunque la familia de la niña no ha buscado una opinión médica, según los informes locales, todas las características indican que podría tratarse de cutis laxa. Bo sueña con someterse a una cirugía plástica para tener “la cara bonita”, ya que sus compañeros de escuela se burlan de ella y la llaman “vieja”.

 



 

“Entre todos mis hermanos y hermanas, soy la única con una cara vieja. Todos tienen caras jóvenes. No me llaman hermana, me llaman abuela”, dijo la niña, quien ha pedido que dejen de llamarla así, pero sus súplicas han sido en vano.

 



 

Las creencias locales adjudican su condición a al mal karma que lleva de una vida pasada, según publica Daily Mail. Hace unos días, la niña habló con un monje sobre su padecimiento, quien le dijo que “todavía no ha despejado el mal camino de su vida.”