El populismo legislativo -que tanto criticaron en la campaña- ahora es la bandera con la que entregan fondos públicos, sin análisis financiero alguno y aún sabiendo que es irresponsable hacerlo. Un estudio serio de Fusades había advertido su inconveniencia, la embajadora estadounidense lo había criticado y el presidente electo lo había advertido también. Pero no se atendió a la sensatez.
Habrá que preguntarse si ARENA o el FMLN hubieran ganado la elección presidencial, se hubieran atrevido a aprobar estos fondos, sabiendo que perjudicarían el escaso margen de maniobra financiero del gobierno entrante.
En 2020, el aumento al Fodes implicaría $103.77 millones adicionales a los $415.1 millones que le corresponden para ese año. Esto significa que el aumento, respecto a la cantidad recibida sin la reforma a la Ley del Fodes, sería de un 25 %.
Lo preocupante es la escasa transparencia que prevalece en las alcaldías, la inoperancia para cobrar impuestos municipales y modernizar los catastros. Así nunca será suficiente.