Un grupo de migrantes salvadoreños fue secuestrado el miércoles por un comando de encapuchados en una desolada carretera en las afueras de Cancún, en el sudetes de México, y tras ser llevados a un lugar desconocido algunos de ellos fueron torturados para presionar a sus parientes en EEUU a que pagaran $5,000 de rescate por cada uno.

Tras dos días secuestrados y vendados los salvadoreños fueron llevados por sus captores a una calle desolada en Quintana Roo, donde los abandonaron la mañana del domingo. Aterrados por la pesadilla que habían vivido, mujeres, hombres y niños avanzaron a pie hasta la terminal de autobuses donde se refugiaron

El personal de la terminal de autobuses informaron a la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana de Cancún, sobre lo sucedido con los migrantes salvadoreños, a quienes ofrecieron resguardo.

El portal de noticias poresto.net dijo que el salvadoreños Juan ”N” contó que “hace cinco días llegamos a México, creo que a Campeche, y luego veníamos para Cancún cuando fuimos interceptados por varios hombres con uniforme, como el de los policías, y en camionetas; pero realmente no sabemos si lo eran no. Nos subieron a las camionetas y en todo momento nos amenazaban. Luego nos vendaron los ojos y durante aproximadamente 40 minutos nos trasladaron a un lugar donde nos encerraron y a algunos nos maltrataron”, contó angustiado.

Los migrantes dicen que iniciaron su viaje a Estados Unidos transbordando diferentes autobuses y pidiendo aventón, con la meta de ubicar el tren La Bestia, que les permitiera llegar a la frontera norte de México. “Así fuimos recogiendo recomendaciones y decidimos subirnos con cualquier personas, y ese fue el peor error que pudimos cometer”, relatan.

El secuestro, cuenta, ocurrió la noche del miércoles cuando el comando los interceptó, cubiertos con gorros pasamontañas. Dicen que les gritaban y les exigían comunicarse con sus familiares en EEUU, pero como al principio ningún salvadoreños cedió a las amenazas, comenzaron a maltratarlos.

Los salvadoreños reconocen que algunos fueron obligados a hacer llamadas a sus familias en Estados Unidos, pero no saben con exactitud cuántos pagaron sus rescates.

“GraciaS a todas las familias que pagaron el rescate nos liberaron, pero fue muy duro lo que pasamos. Además, traemos niños y algunos sufrimos tortura hasta que pagaron el rescate. Fue cuando nos dieron de comer y beber. En la madrugada nos sacaron y nos pasearon varios minutos hasta que nos bajaron y se fueron”, relató Juan “N”.

El salvadoreño contó a periodistas que sin saber dónde se encontraban, caminaron durante la madrugada hasta que alguien los guió a la terminar de buses de Cancún, “donde le pedimos a Migración que nos ayude a regresar a El Salvador”, dijo Juan.

Los migrantes temes que los secuestradores sigan exigiendo dinero a sus familiares, ya que se quedaron con sus documentos y contactos.