Una cifra de asesinatos que con los meses ha aumentado de manera fugaz y alarmante, porque hasta el pasado mes de septiembre las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informaban que había un registro de 602 homicidios, pero en este mes de diciembre, tan solo tres meses después esta cifra aumentó en aproximadamente 300 asesinatos más.
Según datos recogidos por diario Extra, Costa Rica cerrará el 2023 con una cifra entre los 907 y 915 asesinatos, un registro que deja al descubierto el año violento y sanguinario que la nación centroamericana ha sufrido.
El OIJ indicó que este año 156 personas fueron víctimas de homicidios múltiples, en donde detallan que 112 personas sufrieron asesinatos dobles, 36 en triples y 8 en cuádruples.
Ante esta preocupante alza de la violencia, el criminalista Bryan Sandí explicó que esta problemática tiene gran influencia de los carteles y grupos criminales de México y Sudamérica, a quienes señala de brindar capacitaciones y métodos para que las pandillas de Costa Rica repliquen sus actos delictivos.
Las autoridades también alertan que es la ciudad de San José la que registra un indicé más alto de violencia durante este año, con cifras de 217 asesinatos violentos. Así también indican que otras ciudades del país contabilizan muchos homicidios tal es el caso de Limón con 213, Puntarenas con 148, Alajuela con 102, Guanacaste con 100, Cartago con 72 y Heredia reportan 47 homicidios.
El OIJ señala que esta violencia está ligada principalmente a diferencias y rivalidades entre grupos criminales dedicados al narcotráfico, y en menor grado a pandillas y sicarios.
Las autoridades compararon estas alarmantes cifras con los rangos de violencia en 2022, cuando los homicidios fueron de 418 casos. El 2023 ha representado un aumento de aproximadamente 500 muertes más en el mismo periodo.