El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) dice que según las investigaciones Morán Martínez “ingresó a EEUU por el puerto de entrada en Hidalgo, Texas el 4 de noviembre de 2016”. Un día después la migrante salvadoreña fue notificada que debía comparecer ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza porque fue declarada inadmisible por no presentar la documentación adecuada, sin embargo no se habría presentado.
Un año después, el 16 de noviembre de 2022 el equipo de ERO en Baltimore, Maryland arrestó a Moran y la trasladó al el Centro de Procesamiento de Moshannon Valley en Philipsburg, Pensilvania, y estuvo ahí detenida hasta su deportación, que fue ordenada por un juez de inmigración del Departamento de Justicia (DOJ) en Baltimore el 14 de abril de 2023.
La mujer apeló la decisión judicial y su pedido fue desestimado por lo que las autoridades procedieron a su deportación y entrega en custodia a las autoridades de la Policía Nacional Civil en El Salvador
"La deportación de Morán Martínez debería servir como una advertencia para cualquier persona que busque refugio en los EEUU mientras huyen de las leyes de sus países de origen", expresó Cammilla Wamsley, directora de la oficina de campo de ERO en Filadelfia. "ERO perseguirá enérgicamente a cualquier delincuente extranjero dentro del territorio de Estados Unidos”, reiteró.