La Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA) advirtió el viernes sobre un incremento en la actividad de tormentas tropicales en el Atlántico entre agosto y noviembre de 2025. El pronóstico contempla la formación de entre 13 y 18 tormentas con nombre, de las cuales 5 a 9 podrían convertirse en huracanes y 2 a 5 alcanzar la categoría de huracán mayor —con vientos superiores a 178 km/h—.

Según el último boletín de la NOAA, el aumento se debe a temperaturas oceánicas superiores al promedio en el Atlántico tropical y el mar Caribe, así como a un monzón activo en África Occidental, factores que favorecen el desarrollo de ciclones.

“Muchos de los elementos que identificamos antes de la temporada siguen presentes, y las condiciones actuales coinciden con nuestras predicciones de mayo”, explicó Matt Rosencrans, meteorólogo principal de la temporada de huracanes de los Centros Nacionales de Predicción Ambiental.

Hasta ahora, el Atlántico ha registrado las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter. De ellas, Chantal fue la primera en tocar tierra en Estados Unidos, causando al menos dos muertes en Carolina del Norte.

La NOAA mantiene también su pronóstico para el Pacífico Oriental, donde espera una temporada por debajo de lo normal con entre 12 y 18 tormentas con nombre, a pesar de un inicio temprano con nueve tormentas en los primeros meses del año.

La Universidad Estatal de Colorado (CSU), institución de referencia en meteorología, emitió esta semana un pronóstico similar: 16 tormentas tropicales en el Atlántico y al menos 3 huracanes mayores durante la temporada que se extiende de junio a noviembre.

La NOAA recuerda que una temporada de huracanes superior a lo normal implica un mayor riesgo para zonas costeras de Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica, por lo que exhorta a la población a mantenerse informada y preparada ante posibles alertas.