Francisco volverá a enviar a su limosnero, el cardenal polaco Konrad Krajewsk, que junto a otros tres conductores llevarán las ambulancias "dotadas de todo el instrumental médico necesario para salvar vidas humanas en zonas de guerra".
"Por eso, en este tiempo de renacimiento pascual, el papa ha querido tener un gesto de cercanía en uno de los lugares más dolorosos, azotado por la guerra desde hace tres años: la martirizada Ucrania. Tres años que para el Santo Padre son un aniversario doloroso y vergonzoso para la humanidad", dice un comunicado del 'ministerio' vaticano dedicado a la caridad.
La última vez que Francisco envió ambulancias fue en diciembre de 2024 cuando llevó a Ucrania para la Navidad un pequeño hospital móvil en el que también se pueden realizar intervenciones quirúrgicas.