"Esta es una orden flagrantemente inconstitucional", dijo el juez John Coughenour, de acuerdo con el diario Seattle Times, durante una audiencia en respuesta a una demanda presentada por cuatro estados.
Tras regresar a la Casa Blanca, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas destinadas a remodelar el sistema migratorio de Estados Unidos, entre ellas una destinada a poner trabas al derecho de suelo contemplado en la Constitución.
De aplicarse, la orden impediría la emisión de pasaportes, certificados de nacimiento u otros documentos a los niños cuyas madres están en el país de forma ilegal o temporal, y cuyo padre no sea un ciudadano estadounidense.
En consecuencia, 22 estados de tendencia demócrata presentaron dos demandas ante la justicia para bloquear la acción, al igual que una coalición de activistas a favor de los derechos de los inmigrantes que también entró con una tercera querella en otro estado.
El juez Coughenour escuchó a ambas partes en una audiencia este jueves para atender la demanda suscrita por los estados de Washington, Arizona, Illinois y Oregón.
"Llevo en el banquillo más de cuatro décadas y no recuerdo otro caso en el que la cuestión planteada sea tan clara como en éste", dijo Coughenour, de acuerdo con Seattle Times
"Me cuesta entender cómo un miembro de la abogacía puede afirmar inequívocamente que es una orden constitucional", dijo el juez al abogado de la administración Trump, según otros medios locales. "Me deja perplejo"
Su fallo es el primero en abordar la orden que ha desatado críticas en el país.
La 14ª Enmienda de la Constitución estadounidense fue adoptada en la segunda mitad del S.XIX como resultado de la Guerra Civil, en un esfuerzo de garantizar los derechos de los antiguos esclavos y sus hijos.
"Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen", reza.
El mandatario de 78 años reconoció el lunes mientras firmaba la orden que su acción enfrentaría desafíos legales.
"Ya veremos... Creo que tenemos muy buenos fundamentos", comentó cuando fue cuestionado por periodistas al respecto.
Decenas de países conceden ciudadanía automática a los niños que nacen en su territorio, incluyendo sus vecinos Canadá y México.