Los migrantes fueron trasladados desde la ciudad de El Paso, en Texas, donde se encontraban en arresto preventivo luego de haber sido identificados por agentes fronterizos y militares de la Guardia Nacional mientras ingresaban ilegales en la frontera sur de EEUU.
Estos traslados son parte de las políticas migratorias que implementa el gobernador texano, Greg Abbott, quien desde 2022 expulsa migrantes hasta otras ciudades de EEUU a través de autobuses, y en algunos casos los envía por vuelos privados.
Los migrantes son desplazados a ciudades denominadas “santuarios”, lugares donde no son expulsados o arrestados dentro de EEUU, sino que por el contrario aplican en el proceso de asilo y reciben ayuda humanitaria.
Pero estas ciudades santuarios tales como Nueva York, Chicago, Washington DC, Denver o Los Ángeles también recienten el amplio número de personas que llegan diariamente, y muchas de estas ciudades sufren serios problemas para brindar servicios de alimentación, albergue y atención médica.
Durante el 2023 Abbott intensificó estos traslados como parte de su política “Operación Estrella Solitaria”, la cual desarrolla diferentes procedimientos destinados a la captura y expulsión de migrantes que buscan cruzar ilegalmente en la frontera sur de EEUU.