El salvadoreño forma parte de los grupos de migrantes que viven en campamentos provisionales en la zona fronteriza de Reynosa, en México, mientras esperan resolución a citas programadas en la aplicación estadounidense “CBP One”, en busca de solicitar asilo en EEUU.
"No puedes dormir. No puedes estar adentro. Incluso en la noche, a veces aquí yo me quedo afuera porque el calor es demasiado intenso", dijo el salvadoreño a la cadena Telemundo.
Las temperaturas en la zona fronteriza con EEUU sobrepasan los 40 grados celsius, y la mayoría de estos migrantes viven en tiendas de campaña o “casas” hechas de carpas, lomas y laminas, vulnerables a los rayos del sol que convierten sus refugios en áreas extremadamente calientes y sofocantes.
Otro migrante salvadoreño también explicó a Telemundo que esta situación de calor hace que sufran complicaciones de salud, como la deshidratación y los desmayos.
"Con la temperatura tiende a deshidratarse de una manera que se ve que personas tienden a desmayarse", explicó el salvadoreño Jaime Alexander Flores.
Los migrantes de diferentes nacionalidades recurren a vivir en campamentos improvisados en la frontera, ante la necesidad de concertar citas con la Patrulla Fronteriza y realizar entrevistas para aplicar en los procesos de asilo que brinda EEUU.