En la primera parte de este análisis sobre “El poder político y mediático de Nayib Bukele” se analizó sobre su forma de comunicar, su personalidad, su populismo y los cambios que ha realizado. El 28 de febrero del 2021 habló el pueblo a través del voto. El partido político Nuevas Ideas eliminó el bipartidismo, no hay duda que el pueblo confía en la forma de gobernar de Nayib Bukele. Es inédito lo que marcó esa fecha.

Lo que suscitó el 28 de febrero es histórico, Nayib Bukele es una marca personal, el territorio salvadoreño se volvió a pintar de cian. En este contexto, logró que muchas cabeceras departamentales las obtuviese Nuevas Ideas; además, tendrá mayoría en la Asamblea Legislativa.

El Salvador quiere que lo vean diferente, ya no quiere que los partidos ARENA y FMLN vuelvan a tener el poder. El votante tiene poder. Se recuerda la frase que decía el líder de ARENA Roberto d’Aubuisson “El arma más poderosa de los hombres libres es el voto”. El 28F quedó claro, el votante, no importando clase social, posición económica, entre otros, logró decir que quiere un nuevo país. Las decisiones en la democracia se deben respetar.

El Poder político de Bukele queda bien sellado en la historia política de El Salvador. El salvadoreño se aburrió de las corrupciones. Desde el 1 de mayo del 2021 tendremos un panorama diferente en muchos aspectos, Bukele tendrá el poder del primer órgano del Estado, la Asamblea Legislativa, y buscará también hacer cambios en la Corte Suprema de Justicia.

La empresa privada, las iglesias, la sociedad civil, la academia y otras entidades son parte del Estado. Nadie puede negar que Nayib Bukele tiene el poder, ahora esperemos ver las elecciones de los funcionarios de segundo grado. Para que un país marche bien, debe de ponerse el dedo en la llaga, debe de perseguirse la corrupción, se debe tener fiscales, jueces y un órgano judicial transparente. Esa y otras causas son las respuestas el por qué el pueblo quiso los cambios.

El pueblo se hartó de emigrar, de ver a un Pulgarcito que no arranca, de ver a un país con casi 40% de pobres, se cansó de ver a los mismos políticos. Ahora, nos toca ver un panorama diferente. Los partidos políticos no son eternos, tampoco los líderes, ya fue el tiempo del PCN, PDC, ARENA y FMLN. L a victoria contundente del 28F marca un antes y después. El poder mediático de Bukele caló, la campaña propagandística de Nuevas Ideas y el trabajo que realiza, desde el 1 de junio del 2019, ha sido la punta de lanza para conquistar a los votantes. Recordemos que la fama de Bukele inició cuando fue candidato para la alcaldía de Nuevo Cuscatlán por el FMLNen el 2011; ganó y la marca “N” de Nayib fue efectiva. Las cartas ya estaban echadas, tal como lo mencionó en una entrevista televisiva el Dr. Joao Picardo, ya se sabía que Nuevas Ideas tendría un aproximado de 60 diputados, al cual se le suma los diputados de GANA. “Todo cambia” como dice la canción de Mercedes Sosa.

El país no se detiene, El Salvador ha sufrido mucho y se merece cambios. Mi análisis es que vienen muchos cambios, no se puede estar desconfigurando a un presidente. Hubo ausentismo de muchos votantes, quizá la pandemia fue otro motivo para no ejercer el sufragio. Los bastiones de ARENA quedaron en el pasado. Quizá, solo Milagro Navas seguirá siendo una de las marcas del partido de derecha. Con respecto al FMLN, sin palabras.

Esperemos que se llegue a un consenso entre las diferentes fuerzas de El Salvador. Se deberá respetar el Estado de Derecho. El pueblo le dio un apoyo total a Nayib Bukele. Todos esperamos que este país salga adelante. Si algo marcha mal; ya que, no hay gobernante ni Estado perfecto, se deberá mover nuevamente las piezas del ajedrez. El pueblo lo que anhela es tener paz, trabajo, salud, educación y todo lo que conlleve a un bienestar total. El poder político y mediático del joven político seguirá dando de qué hablar, no solo en El Salvador, sino a nivel mundial.