En los primeros cinco meses de este año, la importación de combustibles costó $676.1 millones para El Salvador, $129.6 millones más que en el mismo periodo de 2017, informó ayer el Banco Central de Reserva (BCR).

A través de un comunicado, la fuente oficial presentó los resultados del comercio exterior hasta mayo e informó que el costo de la factura petrolera aumentó en 23.7% anual.

Las estadísticas disponibles en el portal del Banco Central no solo revelan ese incremento anual, también muestran que la factura petrolera alcanzó en mayo el monto más alto desde 2015, para ese mismo periodo, cuando se pagaron $593.03 millones.

En 2014 empezaron a desplomarse los precios del petróleo, un fenómeno que se atribuyó al exceso de oferta en el mercado. Esta caída se hizo más evidente en 2015 y solo en los primeros cinco meses de ese año, El Salvador pagó $243.96 millones menos por sus importaciones de combustibles, en comparación con el mismo periodo de 2014.

Las estadísticas del BCR indican que en 2016 la factura petrolera de enero a mayo descendió aún más, hasta los $430.10 millones. En 2017, ya cuando estaba en plena vigencia el recorte de producción acordado por la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP) y otras naciones, las importaciones de hidrocarburos le costaron a El Salvador $546.5 millones; y este año llegó a los ya mencionados $676.1 millones.

 

Petróleo más caro

El BCR afirmó que el aumento en la factura petrolera se debe al “alza de los precios del crudo y sus derivados”. Hasta el cierre de ayer, el petróleo de Texas, que se usa como referencia en mercados como el salvadoreño, cerró en $73.94, frente al promedio de $37 que registró en 2015.

Al revisar el volumen de las importaciones realizadas entre enero y mayo no se notan variaciones significativas. Este año se adquirieron 1,105.58 millones de kilogramos de hidrocarburos, frente a los 1,075.73 millones de kilogramos del año pasado. Además, a pesar de que el dato de 2018 es el más alto desde 2015, el volumen de las compras entre ambos periodos es similar, pues en aquel año se compraron 1,055.59 millones de kilogramos.

Sergio Recinos, presidente de la Asociación de Distribuidores de Estaciones de Servicio (Adepetro), indicó ayer que las señales en el mercado apuntan a que el precio del petróleo y sus derivados continuará aumentando.

Aunque advirtió que el mercado petrolero es volátil y es difícil hacer predicciones, consideró que el incremento en la producción anunciado por la OPEP ha dado un respiro momentáneo a los precios de los combustibles en El Salvador (ver nota secundaria), pues el resto de factores apuntan al alza.

Las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a Irán están enfocadas en la producción petrolera de esta nación del Golfo Pérsico, una de las mayores productoras de petróleo. Estados Unidos también amenaza con represalias contra los países que negocien crudo iraní. Además, las grandes economías, como el mismo EE.UU. y China, se muestran sanas, lo que aumentaría la demanda de petróleo.

Recinos recordó que estos factores son los que toman en cuenta analistas internacionales, como el Bank of America, que no descartan un precio de $100 para el barril de petróleo, el próximo año.



Gasolinas y diésel presentan los mayores incrementos

 

Los datos difundidos ayer por el BCR indican que las importaciones de gasolinas y diésel son las que más se encarecieron este año.

Entre enero y mayo se pagaron $222.5 millones por las importaciones de gasolinas, $57 millones más que en el mismo periodo de 2017.

Mientras tanto, por las de diésel se desembolsaron $195.2 millones, $42.9 millones adicionales a los $152.4 millones del año pasado.