Pocos sabían lo mal que la actriz la estaba pasando en aquellos días: "Tienes todo eso y te das cuenta que nada de eso te hace feliz; yo llegaba a mi camerino en Televisa, cerraba la puerta, me miraba al espejo y me sentía tan vacía por dentro. Me ponía a llorar y me decía: ¿por qué no me llena todo esto?", confesó la hermosa artista de ojos verdes.
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La peruana dejó ver que entonces recurría a drogas y alcohol para huir de sus emociones, pero eso mismo la llevó a tocar fondo y hacer un cambio en su vida para enfrentar sus fantasmas del pasado: "El abandono, la violencia, el abuso sexual que viví, todo lo quiero enfrentar y si no me vas a perseguir toda la vida, ahí fue cuando busqué ayuda", reveló.
La actriz recordó que tener un padre alcohólico y violento se vio reflejado en sus relaciones de pareja, como siendo pareja con el actor mexicano Sergio Mayer, con quien procreó a su hijo Sergio con solo 19 años, en 1998.
"Empecé a darme cuenta que no solamente era una persona violenta sino que también había amor dentro de mí; si lo que yo tengo por dentro es una falta de amor absoluta y una no aceptación de mi parte hacia mí, entonces todo lo que voy a ver afuera es que el mundo no me acepta", reflexionó, la intérprete que en Rubí interpretó a una protagonista mezquina y ambiciosa.