El cineasta canadiense James Cameron destacó el potencial de la inteligencia artificial (IA) en la producción audiovisual, pero advirtió sobre su posible uso destructivo, comparándolo con la trama de su icónica saga Terminator. En entrevista con Rolling Stone, el director señaló que “sigue existiendo el peligro de un apocalipsis al estilo Terminator en el que se combina la IA con sistemas armamentísticos”, especialmente si se sobrepasan límites en el ámbito nuclear.
En la ficción creada por Cameron, la amenaza proviene de Skynet, una IA militar que, tras adquirir autoconciencia, lanza un ataque nuclear para erradicar a la humanidad. E
l director recordó que, en escenarios de defensa, “los plazos para tomar decisiones son tan cortos que se necesitaría una superinteligencia para procesarlo todo”, y alertó sobre los riesgos de depender de sistemas automatizados en momentos críticos.
“Los humanos somos falibles y hemos estado al borde de incidentes internacionales que pudieron acabar en guerra nuclear”, afirmó.
El responsable de éxitos como Titanic y Avatar definió la situación actual como una “encrucijada” marcada por tres amenazas simultáneas: “el cambio climático y la degradación del medio ambiente, las armas nucleares y la superinteligencia”.
Aunque no descarta que la IA avanzada pueda ofrecer soluciones, Cameron insistió en que “no lo estoy prediciendo, pero podría ser”.
En septiembre, el director se unió a la junta de Stability AI, creadora de la herramienta de conversión de texto a imagen Stable Diffusion, con la intención de aprovechar la IA para reducir costos en producciones cinematográficas. Sin embargo, mantiene una “relación de amor-odio” con esta tecnología, defendiendo su uso controlado y rechazando que sustituya a actores o cineastas.
Cameron comparó el desarrollo de la IA con la historia de la energía nuclear, presentada en sus inicios como una solución energética ilimitada y cuyo primer uso práctico fue la destrucción de dos ciudades en la Segunda Guerra Mundial.
“Siempre debemos abordar cualquier tecnología como algo potencialmente peligroso y potencialmente útil”, concluyó.