Los seguidores de Bad Bunny se encuentran desconcertados. El cantante puso privada su cuenta de Instagram y en su perfil de Twitter escribió un controversial mensaje: “Me van a extrañar”.

Es imposible no relacionar estas acciones del puertorriqueño con su más reciente polémica por arrojar el celular de una fan, la cual lo ha llevado a mantener un perfil bajo y no dar declaraciones a los medios.



¿Se retirará de la música o de las redes sociales? La respuesta es incierta. Algunos de sus seguidores especulan que el mensaje significa su distanciamiento de las redes temporal o definitivo o que simplemente que no quiere lidiar con más comentarios negativos.



El intérprete que ha cambiado su nombre de usuario a una “B” mayúscula en Twitter, parece estar lejos de disculparse por el incidente, como algunos de sus fans esperaban.

La última publicación que hizo en sus redes sociales fue el 2 de enero, un día después de que se viralizó el video de la fan y su teléfono. En ese entonces Bad Bunny justificó sus actos mediante un tuit del cual posteriormente se retractó: “La persona que se acerque a mi a saludarme, a decirme algo, o solo conocerme, siempre recibirá mi atención y respeto. Los que vengan a ponerme un cabrón teléfono en la cara lo consideraré como lo que es, una falta de respeto y así mismo lo trataré yo”.

La polémica está lejos de acabar, ya que recientemente un supuesto testigo de los hechos declaró para un programa de televisión y aseguró que la fanática afectada está planeando demandar al cantante.