La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) advirtió que el esfuerzo del Gobierno por reducir la deuda pública es mínimo y deja al próximo Ejecutivo, que llegue en 2024, la tarea de cumplir con las metas de la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Fusades publicó ayer su posición institucional donde analizó las Bases de Política Fiscal 2019-2024, publicadas por el Ministerio de Hacienda en septiembre pasado, que suponen los lineamientos fiscales que impulsará el Ejecutivo durante su administración en materia de deuda, recaudación tributaria, déficit y crecimiento económico.

El tanque de pensamiento señaló que si bien el documento contiene “un esbozo general” y algunas metas a alcanzar en 2024, su contenido “es insuficiente” para concebir “cuál será la perspectiva específica de las finanzas del sector público” en los próximos cinco años.

Para Fusades, el Gobierno se plantea una reducción del déficit fiscal más lenta que la contemplada en la Ley de Responsabilidad Fiscal para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas y el Desarrollo Social (LRF).

Las proyecciones fiscales elaboradas por Hacienda se basan en dos escenarios indicativos. En el primero se espera un crecimiento económico del 2.5 % al 2.7 % de 2020 al 2024, y sobre la base de ese dinamismo prevé que el déficit fiscal con pensiones llegue al 1.6 % como representación del Producto Interno Bruto (PIB).

La deuda con los compromisos previsionales pasaría del 70.8 % esperado para 2019 a colocarse en el 70.2 % dentro cinco años.



En el segundo escenario se espera un dinamismo económico más activo del 2.7 % a un 3.5 % de 2020 a 2024, con una proyección de reducir el déficit fiscal a 1.4 % del PIB mientras que la deuda con pensiones pasaría de 70.8 % previsto para 2019 a 67.6 % a 2024, una reducción de 3.2 % en cinco años.

El esfuerzo por diminuir el apalancamiento público o la razón de la deuda “es mínimo”, señaló Fusades, para quien “la reducción es débil” en el escenario optimista mientras que en el panorama base “prácticamente no se reduce”.

La institución recordó que la LRF orden al Gobierno estabilizar la deuda en un techo máximo del 60 % con relación al PIB en 2030. “El esfuerzo por reducir la deuda se encontraría desbalanceado, concentrado en el período 2025-2030. Para cumplir con el parámetro de la LRF –de 60%–, en el siguiente quinquenio se tendría que realizar un esfuerzo mayor, de hasta 7.6 % del PIB, en la misma cantidad de años”, indicó Fusades.

La LRF establece que el déficit fiscal debería alcanzar el 1.2 % en 2021, pero en la política del Gobierno se aspira conseguir “este hito hasta 2024” y “se estaría desafiando el cumplimiento” de la ley, que establece un ajuste del 3 % del PIB.