Ricardo Poma es parte de la tercera generación del grupo familiar. Es un empresario caracterizado por su apuesta por la educación de excelencia y apoyo social./CORTESÍA GRUPO POMA


Pocas familias pueden perdurar unidas a lo largo de 100 años y menos mantener un negocio familiar. Grupo Poma es un ejemplo de esa trayectoria en El Salvador y con el aniversario de su centenario de operaciones reafirma su compromiso por impulsar el desarrollo económico y social en el país.

La familia Poma celebró la noche de este jueves la trayectoria del grupo empresarial, fundado en 1919, con una primera empresa para ensamblaje de automóviles en San Salvador. Ahora representa un conglomerado compuesto por Excel, Grupo Roble, Real Hotels & Resort, Solaire y Autofácil, con presencia en Centroamérica, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos.

“Es una historia de visión, audacia, trabajo y determinación, marcada de éxitos y grandes satisfacciones”, aseguró Ricardo Poma, presidente de Grupo Poma; pero también es un período de “desaciertos y una tragedia que nos causó un gran dolor”, sumó.

Poma consideró que, pese a esos momentos de tragedia, el éxito del grupo se debe principalmente a que lograron mantener en el tiempo “graníticamente unida a nuestra familia”. Esa unidad les permitió diferenciarse durante 100 años de los competidores y ser pioneros en el desarrollo urbano de El Salvador.

Grupo Poma mantiene como brújula el legado de valores, un liderazgo claro y sólido que promueva una visión compartida de excelencia y renovación, así como un alto nivel de confianza entre los miembros de la familia y un “firme compromiso” con el desarrollo social de las comunidades donde opera.

“Con la vista siempre puesta hacia adelante y deseando que algún día nuestros sucesores puedan celebrar 100 años más, reiteramos nuestro indeclinable compromiso de seguir trabajando con el mismo ahínco, integridad y determinación, como lo hemos hecho hasta ahora”, indicó Poma.

Ricardo Poma, presidente del Grupo Poma, aseguró que se mantendrá al frente del conglomerado familiar./CORTESÍA GRUPO POMA


¿Cómo surge Grupo Poma?

El legado de la familia Poma descansa en la visión y ambición de un joven barcelonés, Bartolomé Poma, quien tras el fallecimiento de su padre se ve obligado a buscar empleo a temprana edad a principios del siglo XX. Poma se mostró interesado en la industria automotriz, considerada en ese momento como “la nueva frontera tecnológica en el mundo”.

Se convirtió en un “ajusteur”, traducido al español como “ajustador”, que eran las personas encargadas de ensamblar los vehículos, pues en un principio la fabricación de carros era pieza por pieza.

Bartolomé Poma se va a trabajar a París. En Marsella, una ciudad francesa, conoce a Magdalena Bottero, una joven procedente de los alpes italianos, y en 1902 se casan. Poma siempre tuvo comunicación con su hermano, Enrique, quien se había establecido en México y lo convenció de migrar a América para que aplicara sus conocimiento de mecánica automotriz.

En 1908, la familia Poma viaja a México con su primera hija, Didine. “Después les hizo falta Europa” y regresaron; sin embargo, por los buenos recuerdos que dejó en la tierra azteca se le ofreció un cargo superior en México y decidió volver en 1915.

En esta segunda vez “comenzaban los vientos de cambio con la revolución mexicana” y se les complicó su permanencia. La familia Poma trató de regresar a Europa, pero ya el continente europeo se enfrentaba a la Primera Guerra Mundial.

Con los vientos bélicos en contra, la familia Poma se estableció en El Paso, Texas. Para ese entonces, Bottero estaba embarazada de su segundo hijo, Luis Poma, padre de don Ricardo Poma. “Buscando un nuevo horizonte, en gran medida agobiados por el sofocante calor”, Bartolomé Poma siguió la recomendación de un amigo que ya vivía en El Salvador.

Poma migró a San Salvador e instalóun pequeño emprendimiento de automotriz de transporte y reparación. Meses después, Magdalena Bottero se sumó a esa travesía “para iniciar una nueva vida” y con sus dos hijos, entre ellos Luis de apenas cuatro meses, llegaron al puerto de Acajutla.

Los asistentes al festejo de los 100 años de Grupo Poma observan una galería de fotografías del legado de la familia./CORTESÍA GRUPO POMA


Nuevos vientos

Los hermanos Didine y Luis estudiaron en Francia hasta bachillerato. En 1933, regresaron a El Salvador y recobraron el negocio familiar. Ambos iniciaron una etapa de cambios y lograron la representación de la marca Toyota en 1953 y se abrieron caminos a nuevos rubros, dando vida a la empresa Solaire y Grupo Roble.

Luis Poma formó su familia, de donde nacieron Ricardo y su hermano Roberto. Ambos estudiaron en el extranjero y en 1970 volvieron al país, pues nunca “se nos pasó por la mente no regresar a El Salvador”. Los siguientes años fueron de crecimiento pero en 1977 la tragedia llegó. Grupos radicales secuestraron a Roberto y terminan con su vida.

“Fue un golpe muy duro para nuestra familia, pero, aún en medio de ese dolor, nuestro compromiso con El Salvador se mantuvo firme. En esta tierra yace lo más querido y bajo este cielo se han forjado nuestros mejores sueños”, recordó el presidente del conglomerado.

La familia Poma fue pionera en los complejos de usos múltiples con la creación del distrito urbano, que abarcó la colonia Miramonte, Metrocentro, la Torre Roble y el ahora Hotel Real InterContinental.

Además, no ajeno a los problemas sociales durante el conflicto armado, se creó en 1984 la Fundación Poma y luego se da vida a la Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF) y la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL).

Miembros de la familia Poma y amigos celebraron anoche el aniversario de los 100 años de operación de Grupo Poma./CORTESÍA GRUPO POMA


Su legado social

 

Se creó en 1984 la Fundación Poma y, con el apoyo de amigos empresarios, se establece la Salvadoran American Humanitarian Foundation y Fusal.

 

Fusal, a través de su programa Ayuda Humanitaria, ha entregado $600 millones en medicamentos, insumos y equipo médico, además de artículos de primera necesidad.

 

Comprometidos con la educación, Grupo Poma estableció la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) en 1993. Promueve la excelencia y oportunidad para todos.