Lucas Contreras Pérez, de 46 años, y su compañera de vida identificada sólo con el nombre de Carolina, de nacionalidad guatemalteca, fueron asesinados y sus cadáveres hallados la mañana del jueves, en la vivienda donde residían.

El hombre era empleado de la alcaldía de Chirilagua, en San Miguel, como encargado de mantener limpios los parques, dijo un empleado de la comuna.

Una fuente que pidió anónimato detalló que los cuerpos de las víctimas se encontraban en un estado avanzado de descomposición. “Tienen 72 horas de que lesdieron muerte, presentan dos heridas de arma de fuego (con escopeta ) en el rostro”, detalló.

El subinspector Jacobo Molina, jefe del puesto policial de Chirilagua, aseguró que las puertas de la vivienda donde residían las víctimas, estaban abiertas.

“Fuimos informados por un empleado de la comuna, quien llegó a buscar a su compañero y observó los dos cuerpos sin vida en un lago de sangre, él fue quien alertó a las autoridades”, dijo Molina.

Un empleado de la alcaldía dijo desconocer la razón del crimen de su compañero y consideró que era muy trabajador y nunca comentó que tuviese enemigos o que recibiera amenazas. La señora se dedicaba a lavar ropa ajena e iba a limpiar alguna casa.

A unos 700 metros de la vivienda de las víctimas está situado el puesto policial del cantón El Cuco.