Religión son todas esas tradiciones, ritos y reglas, basadas en esfuerzos humanos para dar la falsa impresión de piedad ante la gente y ante Dios, las cuales el hombre ha creado en su falsa creencia de que así es como se sube al cielo. Los religiosos para enmascarar su condición de pecadores y aparentar una moral, hacen esto y lo otro, van de aquí para allá y de allá para acá.

Aprovechando la ignorancia de la gente, la religión entre otras cosas, ha hecho creer que recibiendo los “sacramentos”, el feligrés irá subiendo peldaños en la escalera al cielo, no obstante, que ha establecido que al morir van al infierno o al purgatorio un lugar de tormento donde purifican sus almas antes de poder ir al cielo, ¿Cuándo salen si es que fueron al purgatorio?, nadie lo sabe, ya que los papas mismos, si no se fueron al infierno pueda que han estado siglos purificándose en el purgatorio.

La religión fundada por el Cesar Constantino del Imperio Romano en 325DC en el concilio de Nicea donde elaboraron sus dogmas y ritos, mantuvieron al pueblo en ignorancia al determinar que solo el clero estaba autorizado para, si al caso, poder leer la Biblia, y eso que, para el que supiera Latín, so pena de ser excomulgado y quemado en la hoguera, fue hasta en 1965, por la deserción de feligreses, que dispusieron en el Concilio Vaticano II, liberarla del secuestro en que la tenían y traducirla a los idiomas locales.

Las influencias políticas, la compra-venta con la que se obtenían los cargos eclesiásticos, el dinero y poder de los papas, la codicia de pertenecer al clero, la venta de indulgencias, la secreta vida mundana del clero, el control político y religioso de los reinos de Europa, la ignorancia y abuso de poder de la "Santa" Inquisición, todo eso, sumió a Europa en un oscurantismo religioso y social por más de mil años.

Con ese escenario, hubo quienes al estudiar la Biblia descubrieron el correcto evangelio de Jesús y alzaron sus voces, pero la religión defendió sus dogmas, así por ejemplo en 1498 el fraile católico Jerónimo Savonarola fue quemado en la hoguera por "hereje". En 1517 el monje católico alemán Martín Lutero estudioso de la Biblia desató una revolución religiosa que los papas llamaron "protestantismo hereje".

Para contrarrestar esos movimientos, el Papa Julio III convocó al "Santo" Concilio de Trento en 1551, donde entre otras cosas, decretó que el Sacramento de la Eucaristía contiene --el real, verdadero y substancial cuerpo de Jesús-- y quien niegue ese dogma queda excomulgado, declarado anatema y por tanto no puede entrar al cielo, el tal, lo colocan en el centro de un objeto con forma de sol radiante llamado Custodia el cual tiene su origen en el culto al sol de la Roma politeísta.

Esa eucaristía que se realiza durante la que llaman misa, donde falsamente el sacerdote en la “consagración”, mediante un acto de magia que llaman “transubstanciación”, "baja" a Jesús del cielo, lo sacrifica de nuevo y lo da de comer a la feligresía en una pieza de pan convertida en Dios, en el "real, verdadero y substancial" cuerpo de Jesús. Con la misma magia convierte el vino en la "genuina" sangre de Jesús.

Jesús en la última cena no es que quería convertir a sus discípulos en caníbales, sino que les pidió que cuando celebraran la cena de la pascua, tomaran el pan y bebieran el vino fruto de la vid de los cuales ellos en esos momentos comían y bebían, --en memoria-- y recuerdo de su sacrificio en la cruz, jamás para volverlo a sacrificar porque su sacrificio fue --una vez y para siempre-- y porque con solo 2 dedos de frente se entiende que es imposible para quien sea, el volver a sacrificar nada menos que a Dios.

Jesús y sus discípulos fueron claros al beber --fruto de la vid-- es decir vino, como únicamente un símbolo de su sangre, la cual derramó hasta el día siguiente para perdón de pecados, puesto que, beber sangre, era para los judíos una abominación y les estaba prohibido por el mismo Dios ver Génesis 9:4 y Levíticos 3:17, 19:26.

En Hechos 2:42,46 se declara que los primeros cristianos continuaron, en memoria de Jesús, partiendo el pan en las casas, nunca la mera carne de Dios. Jesús usó muchas figuras, pero en Juan 17:3, define de una vez, que la verdadera forma de obtener vida eterna es conociendo a Dios Padre y a su enviado, Jesucristo.

¿De dónde salen esos hombres, que dicen que bajan a Dios del cielo, lo sacrifican de nuevo, le dan de comer la "carne" a la feligresía mientras ellos se beben su "sangre", por la razón que solo el clero es "digno" de beber la sangre de Cristo y no la feligresía, cuanta vez se les antoja, a toda hora del día y de la noche en decenas de miles de misas a diario en todo el mundo??? (Mateo 26:26-29, Marcos 14:22-25, Lucas 22:15-19, 1a. Corintios 11:24-26, Hebreos 9:23-28).

Por: Salvador Donato