Los precios internacionales del petróleo han subido esta semana a su nivel más alto en casi seis meses, eso ha afectado directamente a los precios de referencia locales de los combustibles, que también han llegado a sus niveles más altos en un semestre.

Fue el séptimo incremento consecutivo para los precios de los combustibles en El Salvador en los últimos tres meses. Los precios se han incrementado hasta cerca de 80 centavos por galón en el último semestre.

El alza de los precios de los combustibles tiene un impacto directo en la economía salvadoreña, altamente dependiente de las importaciones de crudo y de los altibajos del mercado internacional.

Todo aumento de la gasolina y el diésel repercute en los precios de los alimentos, el transporte, los costos indirectos de fabricación y el costo final, así como el precio de venta final.

Al aumentar los precios de los combustibles, suben los productos de la canasta básica, desde frutas, verduras, carne, leches y demás alimentos, hasta libros, ropa y tecnología, todo absolutamente necesita de gasolina o diésel para ser producido y transportado para llegar hasta nuestras manos.

No está en manos del Gobierno subir o bajar los precios y solo queda un uso racional de los combustibles para reducir su impacto en nuestro bolsillo.