El soldado Guillermo Antonio Cruz Rosales, de 47 años de edad, se convirtió este lunes en la víctima número 13 del COVID-19 en El Salvador, informó el ministro de Defensa, René Merino Monroy, en conferencia de prensa.
El efectivo de la Fuerza Armada se encontraba dando seguridad a una unidad militar y no estaba asignado a las labores de apoyo para combatir el coronavirus. El pasado 26 de abril acudió al hospital de Cojutepeque por un proceso febril, le practicaron la prueba del COVID-19 y dio positivo, por lo que fue remitido al hospital Saldaña, posteriormente, a las 8:00 p.m. de ese mismo día se decidió trasladarlo al hospital Militar “bajo todos los protocolos” correspondientes, detalló Merino Monroy.
Estando en este nosocomio su condición se agravó y requirió ventilación mecánica. Cruz Rosales falleció a las 3:00 de la madrugada de este lunes. Inicialmente no se tenía registro que padeciera otra enfermedad; sin embargo, los análisis revelaron que tenía diabetes y eso complicó su salud.
El soldado tenía 25 años de servicio, en 2005 formó parte del quinto contingente de reconstrucción en Iraq y en 2001 participó activamente en el plan Témesis, también denominado “Nuevo Amanecer”, de reconstrucción del país tras los dos terremotos de enero y febrero de ese año.
“Para nosotros es muy dura esta noticia porque somos la institución que estamos al servicio de la patria, protegiendo a nuestra población de ese mal que nos está acechando a nivel mundial y particularmente a El Salvador”, declaró el titular de Defensa, al mismo tiempo que expresó sus condolencias a los compañeros de trabajo y familiares de la nueva víctima de la pandemia.
Merino Monroy dijo que la familia del militar fallecido está bajo vigilancia y se les han aplicado los respectivos protocolos.
"Tiene un hijo de 21 años, se le han hecho los test y ha salido negativo; sin embargo, se encuentra en cuarentena cumpliendo todos los protocolos del Ministerio de Salud", afirmó.
El titular de Defensa además dio a conocer que cinco elementos de la Fuerza Armada que se contagiaron con el virus ya están recuperados y ya salieron del hospital, mientras que otros cuatro han dado negativo a sus pruebas.