El vicecanciller Mauricio Cabrera dio una breve conferencia en el aeropuerto, ayer; Tania estuvo unos minutos ante la prensa nacional e internacional y después fue retirada por personal de la cancillería. / Wilson Urbina
Los cuerpos de los migrantes salvadoreños Óscar Alberto Martínez Ramírez de 25 años de edad y su hija Angie Valeria, de casi dos años, quienes murieron ahogados en el río Bravo, ubicado entre la frontera natural de México y Estados Unidos, el pasado 23 de junio, serán traídos al país vía terrestre.
El cónsul de El Salvador en Monterrey, México, Rafael Rosales, informó ayer que los cuerpos ingresarían al territorio nacional por tierra, debido a que los procedimientos de traslado son más rápidos en comparación a la vía aérea, porque los cadáveres son tomados como carga por las aerolíneas comerciales y la repatriación se prolongaría más tiempo.
“Se tomó la decisión que fuera por vía terrestre porque es un procedimiento mucho más rápido y era un procedimiento mucho más directo, respetando la decisión de la familia, porque era una decisión que se tomó en conjunto con ellos (…), también nos ayudaba que el cuidado de los cuerpos estuvieran intactos para su venida acá al país”, dijo Rosales.
Asimismo, el vicecanciller para los salvadoreños en el exterior, Mauricio Cabrera, recibió a Tania Ávalos, esposa de Óscar y madre de Angie Valeria en el aeropuerto internacional Óscar Arnulfo Romero, ayer por la tarde, quien regresó luego que esta semana se iniciara el proceso de repatriación de los cadáveres que posiblemente retornarán a territorio cuscatleco, hoy.
Cabrera aseveró que junto a Ávalos también retornó Milton de Jesús Paredes, familiar que la rescató de ser arrastrada por el río Bravo.
El vicecanciller también aseguró que las autoridades salvadoreñas han acompañado física y económicamente a la joven y su familia e indicó que brindarán atención psicológica y médica.
En la conferencia de prensa, el funcionario también hizo un llamado a la población a no ponerse en riesgo. “No confíen en traficantes de personas que solo esperan su propio beneficio y que en muchas ocasiones no cumplen con las promesas que hacen”, acotó Cabrera.
La última vez que Tania vio a su esposo e hija fue la tarde del domingo pasado, cuando Óscar y Angie Valeria cruzaban el cauce y después eran arrastrados por el río y no supo más de ellos hasta la mañana del 24 de junio. La familia de las victimas está a la espera que cancillería avise la fecha que los cuerpos llegarán al país.
Exposición mediática
Anoche, el presidente de la República, Nayib Bukele, llamó la atención de sus mismos funcionarios de cancillería y de prensa, quienes expusieron ante los medios de comunicación a Tania, a su regreso de México.
“La familia de Óscar y su hija serán apoyadas en todo lo que el Gobierno pueda hacer, pero me parece de muy mal gusto que expongan a la familia en una conferencia. Todas las direcciones de comunicaciones de este Gobierno deben tener más criterio, sobre todo en este tipo de casos”, escribió a través de un tuit.
En la noche, la Secretaría de Prensa de la presidencia, quien difundió la primer fotografía de Tania en el aeropuerto en un tuit, borró la imagen.
Esta semana, la fotografía de los salvadoreños a la orilla del río causó una ola de críticas a nivel mundial contra la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Presidente de la República, Nayib Bukele, dijo que se puede reclamar a Estados Unidos pero que la solución está en manos de los salvadoreños, mientras que el cardenal Gregorio Rosa Chávez tildó de “grave error” el actual manejo que las autoridades estadounidenses están dando a la referida política.
Por la muerte de Óscar y Angie Valeria también se pronunciaron el papa Francisco a través del portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, que aseguró que el papa estaba profundamente adolorido por la muerte de Óscar y su hija Valeria y que rezaba por ellos.
También se pronunciaron Beto O´Rourke, excongresista por el estado de Texas y precandidato por el partido Demócrata en las elecciones presidenciales 2020; también Joe Biden,expresidente de Estados Unidos; Chuck Schumer representante demócrata por Nueva York y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados de Acnur, Filippo Grandi, quienes coincidieron que las muertes de los salvadoreños es una tragedia y que no deben callar.