Con una renovada imagen - cuestionada por historiadores y expertos en conservación - el Gobierno abrió el lugar que una vez alojó a los tres poderes del Estado salvadoreño.
El color blanco mármol, tradicional de este inmueble, predomina, pero ahora sus acabados tienen un color dorado, los cuales fueron lucidos por primera vez el pasado 1 de junio, durante la segunda toma de posesión de Nayib Bukele, quien se reeligió pese a una prohibición constitucional.
La remodelación del Palacio Nacional estuvo envuelta en polémica, debido a la destrucción de sus baldosas centenarias que fueron arrojadas a las aguas del Río Las Cañas, en Ilopango, sin ninguna explicación del Ministerio de Cultura.

La noche del 2 de agosto, Nayib Bukele anunció la reapertura del Palacio Nacional y defendió que los pisos de los pasillos fueron reemplazados por "mármol" de las canteras de Turquía.
“El piso de los pasillos fue reemplazado con mármol de alta calidad, proveniente de las canteras de Turquía. Para el diseño, replicamos el mismo patrón que ha adornado la entrada principal por más de 100 años”, explica el video que describe el Palacio como “una joya arquitectónica” del Centro Histórico que ha sufrido “muchos daños en las últimas décadas” y en la cual el gobierno ha “trabajado para darle nueva vida”.
El Palacio fue reabierto este sábado 3 de agosto a las 10:00 de la mañana y estará abierto hasta la media noche, este horario se mantendrá todos los días, para que turistas nacionales y extranjeros hagan recorridos.
Estas son algunas postales de su primer día de reapertura:



Un joya centenaria
El Palacio Nacional es la joya más longeva del Centro Histórico y más emblemática en El Salvador, debido a que en su apogeo albergó a los tres poderes del Estado y varios ministerios. Este 1 de marzo de 2024, este inmueble cumplió 113 años de fundación.El edificio actual, la segunda infraestructura, fue reconstruido entre 1905 y 1911 con 50,000 colones de los impuestos que se cobró a cada quintal de café exportado, en sus inicios fue conocido como el Palacio del Café.
Tiene al menos cinco salones emblemáticos: el azul, que albergó a la Asamblea Legislativa desde el 5 de noviembre de 1906 hasta el 1 de noviembre de 1974 y tiene los curules originales, que aún son conservados. Fue declarado Monumento Histórico Nacional. El nombre de Salón Azul aún es utilizado en el pleno de la actual Asamblea Legislativa, en el Centro de Gobierno.

El salón amarillo fue la sede del órgano Ejecutivo hasta 1930 y era el despacho del presidente de la República. El salón Rojo era el de protocolo del presidente, donde recibía a embajadores y se hacían los actos oficiales, tiene un balcón donde los presidentes ofrecían sus discursos.
El salón Rosado fue la sede de la Corte Suprema de Justicia entre 1911 y 1974. Y el Salón del Jaguar, que antes de la reconstrucción última estaba en resguardo, donde está la conceptualización de la cultura indígena y elementos mitológicos en sus paredes.
Todo el Palacio Nacional tiene 105 salones y habitaciones donde funcionaba el Ministerio de Hacienda, Salud, Educación, Defensa y otras oficinas estatales; cada salón era una dependencia estatal, también se alberga el Archivo General de la Nación en sus sótanos, bajo tierra.

El Palacio tiene - o tenía - más de 60 tipos de cielos falsos, también tenía más de 50 tipos de pisos y hasta el año 2023 solo el 30 % del Palacio era original, el resto ha sido restaurado, debido a los daños de incendios y huracanes. Su infraestructura es sismo resistente.
Tiene un sistema especial de drenaje y luego del incendio que destruyó el primer Palacio Nacional, en la nueva construcción se incluyeron cuatro hidrantes en sus esquinas, con un sistema de 1911 que aún funciona.

