Los propietarios de la venta de libros usados sobre la 3ª calle oriente y el pasaje Cabañas, en el centro de San Salvador, llegaron temprano este domingo a terminar de desalojar sus negocios, mientras algunas personas revisan bolsas repletas de libros que están siendo rematados a $0.25.

Ante el inminente desalojo, que tenía plazo hasta este día a las 10:00 a. m., los vendedores de libros usados siguen pidiendo propuestas por parte de las autoridades y espacios para poder vender en plazas, parques o calles.

Don Jacobo, propietario de uno de los puestos de venta de libros, afirmó que este es un golpe fuerte para ellos y recordó que gran parte del material será puesto a la orden de una recicladora.

Mientras don Jacobo ayuda a desmontar las láminas y maderas del que era su puesto de venta, transeúntes se acercaban a pagarle los $0.25 de los libros escogidos de canastas y bolsas que colocaron en la calle, listos para poder venderlos por libra de papel y otros para poder colocarlos en unos locales de venta ubicados a unas calles del pasaje Cabañas.

Láminas cubrían los negocios que andes rodeaban la zona de la exlotería. / Francisco Valle
Láminas cubrían los negocios que andes rodeaban la zona de la exlotería. / Francisco Valle

Agradecimiento a los salvadoreños.

Don Jacobo, consternado por la situación actual, menciona que este no es solo un negocio, es una “pasión” y ayuda a la educación, al fomento de la lectura en las personas y al acceso de material didáctico a precios accesibles para los estudiantes que no pueden adquirir libros nuevos a precios de librerías.

“Me siento muy agradecido con las personas que siempre mantuvieron el apoyo a este proyecto de compra y venta de libros por más de 20 años, los medios de comunicación también han sido una parte fundamental de este proceso, infinitas gracias” expresó don Jacobo.

Más del 50 % de los libros serán llevados a una recicladora y la otra parte será conservada para venderlos en otros locales. Una sala en la caurta avenida norte y tercera calle oriente #308, local 1, San Salvador y la otra en el mega kiosco de los libros, en la segunda avenida norte, edificio #320.

Este domingo finaliza el plazo de la Alcaldía de San Salvador, para que los comerciantes pudieran desalojar la acera./ Francisco Valle
Este domingo finaliza el plazo de la Alcaldía de San Salvador, para que los comerciantes pudieran desalojar la acera./ Francisco Valle



“Es importante apoyar este tipo de comercios, además de ser de ayuda económica para los vendedores. Son nostalgia para los que desde jóvenes adquirimos aquí nuestros libros”, dijo Karen de Franco, uno de los clientes que este domingo se detuvo a comprar.

Causa del desalojo.

La alcaldía de San Salvador notificó a los comerciantes que debían quitar sus puestos ubicados en las aceras debido a la cuarta etapa del reordenamiento del centro de San Salvador, un proyecto que busca atraer inversión y turismo al corazón capitalino.

Desde hace unos días atrás, la comuna convocó a los vendedores para notificarles que serían desalojados, y que pudieran optar por un puesto en los mercados municipales ya establecidos.