“Nosotros lo que podemos hacer es darles una buena cantidad de dinero que era más de un millón de colones, para que ustedes se hagan cargo que ustedes fueron los únicos responsables y que ustedes habían tomado la decisiones y actuaron por su propia cuenta para ejecutar a los sacerdotes jesuitas y las dos mujeres”, fue la propuesta de Parker al testigo Gabriel y al teniente Espinoza Guerra, según el proceso.
Tanto Espinoza Guerra como el testigo Gabriel, supuestamente participaron de la masacre, la madrugada del 16 de noviembre de 1989, donde asesinaron a los jesuitas. La defensa de Parker ha dicho que el testigo Gabriel ha mentido.