La misión del FMI se reunió esta semana con funcionarios del Gobierno central, de la Asamblea Legislativa y representantes del sector privado. /DEM


 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció la mañana de este viernes el cierre de la visita a El Salvador para evaluar el panorama económico y político del país previsto para 2020.

La misión, encabezada por Alina Carare, visitó a El Salvador entre el 4 y 8 de noviembre, período en el cual sostuvieron reuniones con el Presidente de la República, Nayib Bukele; la comisionada presidencial, Carolina Recinos; el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes; el titular del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Federico Paredes; y otros funcionarios del Gobierno central así como miembros de la Asamblea Legislativa y representantes del sector privado.

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En un comunicado, publicado este día, el Fondo Monetario indicó que la proyección de crecimiento económico para 2019 es una tasa del 2.5 % gracias a la mejora de la confianza empresarial y señaló que los riesgos de la perspectiva se derivan a un debilitamiento en la economía mundial y desviaciones de la política doméstica.

“Dichas desviaciones podrían ocurrir si se adoptan medidas de gasto sin previamente identificar recursos de financiación apropiados que no involucren el endeudamiento. En cuanto a la alza, las condiciones financieras globales pudieran demostrar ser más favorable de lo esperado actualmente”, señaló el FMI.

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El Fondo Monetario tomó a bien la implementación del Plan de Control Territorial y la eliminación de los “llamados gastos reservados de la oficina de la Presidencia para reducir la corrupción”. Asimismo, consideró oportuno el mayor financiamiento en el ramo de seguridad, capital humano e infraestructura dentro del anteproyecto del Presupuesto General de la Nación de 2020.

A nivel fiscal, la misión del FMI advirtió que los excedentes primarios previstos para 2020 y 2021, de un 1.2 % del PIB, no serán suficientes para comenzar el crecimiento de los intereses del servicio de la deuda pública derivados del alto nivel de endeudamiento.

Dado ese crecimiento de los compromisos de la deuda, “el FMI continuará recomendando un ajuste fiscal prudente” de un 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) para 2021. Esto “garantizará el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal y colocará a la deuda sobre una trayectoria firmemente decreciente. Estas medidas deberían calibrarse cuidadosamente, favorecer el crecimiento y salvaguardar los objetivos sociales”, indicó.