El embajador de los Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, aseguró este viernes que hasta ahora no ha conocido a una persona que no esté contenta con la seguridad en El Salvador, incluso entre quienes tienen reservas o son críticos del gobierno.

Sin embargo, el funcionario estadounidense aclaró que el debido proceso legal es también una "obligación", no una opción, del gobierno salvadoreño, subrayó que el gobierno de los Estados Unidos tiene “reservas sobre el estado de excepción” en El Salvador y negó que tenga una posición tímida sobre la libertad de expresión en el país.

El diplomático compartió su visión sobre lo que está ocurriendo en El Salvador en un foro de Inter-American Dialogue sobre “Estados Unidos y Centroamérica: diplomacia y cooperación”. Ante una pregunta sobre la baja de la visión crítica del gobierno de Estados Unidos, Duncan aseguró que él no es el embajador del Departamento de Estado en El Salvador, sino de los Estados Unidos. “No he sido tímido al respecto y es un tema que seguiré abordando”, afirmó.

El gobierno tiene arrestadas a 70,000 personas de las cuales dice ha liberado a 5,000 y espera procesar a la mayoría por el delito de agrupaciones ilícitas, que tiene una pena de hasta 30 años de prisión y 45 años si es cabecilla. Sin embargo, el gobierno lidera estas capturas frente a informes de Amnistía Internacional, Cristosal y otras organizaciones que aseguran violaciones a derechos humanos como torturas en las cárceles y muertes de personas detenidas durante el régimen de excepción. La semana pasada, el fiscal general reconoció la muerte de 142 detenidos pero aseguró que los casos fueron archivados porque no determinó causa criminal.

Mantengo lo que dije. Antes viajé mucho en El Salvador, hablo con los agricultores en los campos, todavía no he conocido a nadie que no esté contento con el estado actual de la seguridad pública en el país, incluso con aquellas personas que tienen reservas sobre la forma en que se está haciendo, reconocen que esto ha cambiado”.

El Salvador no tiene mejor amigo que los Estados Unidos y lo puedo probar de muchas maneras. Creo que una de las cosas que necesito hacer es mantener y fortalecer profundizar esa relación. Nuestras diferencias en ciertos temas son bien conocidas, no las hemos ocultado.
William Duncan, embajador de Estados Unidos en El Salvador.


La baja de violencia

El embajador Duncan no está de acuerdo con la aseveración de que las pandillas ya estaban en decadencia cuando el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, asumió su administración en junio de 2019.

“Esa no sería la percepción del pueblo salvadoreño promedio y creo que tenemos que reconocer que parte de su asombrosa popularidad”, dijo. El Salvador tuvo un promedio diario de 6.57 homicidios al día en 2019 y venía de tener 9.17 homicidios en 2018, 10.85 en 2017, 14.47 en 2016 y 18.24 en 2015.

Sin embargo a partir de 2020 y 2021 los homicidios cayeron a 3.3 diarios; y a partir de 2022, cuando se aplicó el régimen de excepción y se empezó a capturar masivamente a sospechosos de ser pandilleros –más de 70,0000 según el gobierno– el promedio diario cayó a menos de 1.

El gobierno tiene al menos dos obligaciones, una es brindar seguridad pública y la otra es brindar el debido proceso legal, no es una opción y no necesita ser opción”.
William Duncan, embajador de EEUU en El Salvador.


El diplomático explicó que son más de la mitad de salvadoreños que nunca habían conocido la experiencia de caminar por las calles “con seguridad” y “ahora pueden”, lo cual explicaría los números de las encuestas.

Duncan mencionó que se debe tomar en cuenta “las fallas de los gobiernos anteriores” tanto en términos de gobernabilidad y seguridad pública. “Si no entendemos eso, entonces no vamos a ser el tipo de socios para El Salvador que creo que debemos ser”, indicó.


El desafío siguiente: ayudar a las comunidades a organizarse

El diplomático estadounidense, sin embargo, ve un desafío para el gobierno de El Salvador y aseguró que “ellos están pensando sobre esto”.

“Tienes comunidades que nunca en los últimos 40 años han podido organizarse como comunidades y hacer cosas tan simples como limpiar un parque” que estaba controlado por las pandillas, dijo, señalando que es “el desafío para el gobierno salvadoreño”: “Es llegar a esas comunidades, ayudar a organizarlos, ayudarlos a crear algo positivo en un espacio que anteriormente estaba dominado por pandillas”.

Tenemos nuestras reservas sobre el estado de excepción, creo que los Estados Unidos, el gobierno, necesita entrar ahí y ayudar al gobierno salvadoreño a crear algo positivo en esos espacios”.
William Duncan, embajador de El Salvador en EE.UU.